José Garrido, que ya se encuentra completamente recuperado de las dos cornadas sufridas en Zaragoza en octubre, viaja en la noche del sábado a Perú para actuar en Lima. La Feria del Señor de los Milagros será testigo de la reaparición del diestro extremeño.
"Ha sido una cornada no muy extensa pero sí muy dolorosa a la hora de la recuperación, aunque ya estoy recuperado al 100%. He empezado el campo. Poco a poco. Ya solo queda la cicatriz y el recuerdo de aquella tarde, que para terminar la temporada española fue una tarde bonita y en la que se puntuó bien", afirma el diestro sobre su recuperación.
Sobre su temporada americana ha sueña con "seguir cosechando triunfos como los del año pasado, recordando ese indulto en Bogotá que para mí ha sido clave en mi carrera. El primer compromiso será Lima, en la plaza de Acho. Son países, Colombia, México, Ecuador, que me ilusionan, donde estoy a gusto, y en los que deseo obtener un triunfo importante en cada uno de ellos."
Remarca la importancia de los tentaderos y del toreo de salón en la preparación de un torero, "seguir con la constante preocupación de evolucionar y de seguir creciendo y cada vez hacer todo más puro y más sincero. Tanto en América como en Europa la dedicación tiene que ser máxima."
Sobre su sentir acerca de la afición americana, comenta que "tienen el sello de ser pasionales porque de verdad sienten lo que ven, se expresan y se emocionan al ver torear y eso a un torero le atrae mucho. Tiene mucho sentido todo por lo que ellos jalean y por lo que ellos sienten a la hora de ver a un torero pegar un muletazo. Eso al torero le llega, las faenas tienen mucha pasión y mucho sentimiento porque es lo que el eco de la gente le transmite al torero."
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