lunes, 16 de agosto de 2010

Escalofriante video. Luis Mariscal salvó la vida.

Por Pedro Abad-Schuster



La cornada de anoche ocurrió cuando Luis Mariscal banderilleaba al quinto toro de la corrida. El toro le prendió en el embroque por el muslo izquierdo, metiéndole el pitón hasta dentro, haciendo su cuerpo peso y fuerza para agravar la penetración, girando el aire en el propio pitón y atravesándole el muslo. Los familiares de Luis Mariscal han podido ver al banderillero y llevarse mejores sensaciones. Tras realizarle la transfusión de sangre el torero ha respondido a la nueva sangre introducida en su cuerpo aunque mantienen prudencia pues “esta leve mejoría responde a las variaciones lógicas en su estado estas primeras horas”. Sin embargo los médicos han comprobado que Luis está bajo de glóbulos rojos y necesita plaquetas. Al parecer su cuerpo “no se adapta a regenerar su propia sangre”, según explicaron los doctores. "El estado de Luis sigue siendo de muy grave", según afirma su esposa Silvia, tal y como le han transmitido el equipo médico del Hospital del Sagrado Corazón de Sevilla.

Un buen síntoma, sin embargo, es que es que Luis Mariscal no ha tenido fiebre desde que ingresó en el Hospital Sagrado Corazón de Sevilla. El torero además ha ingerido ya zumo de frutas y yogur. El doctor Ramón Vila, cirujano jefe de la Maestranza explicó que Luis tiene un tratamiento con gran cantidad de anticoagulantes para evitar trombosis. La temperatura de la pierna es la debida y la correcta, tiene sensibilidad y mueve el pie y la analítica de control está en los parámetros correctos pero hay que esperar 24 o 48 horas para ver cómo va evolucionando, ya que ha causado muchos destrozos y ha roto venas importantes.

El médico felicitó a su equipo por la eficaz intervención en la enfermería de la plaza: "Estoy convencido que la intervención de nuestro cirujano cardiovascular José Ignacio Font ha sido fundamental puesto que “si esto llega a pasar en otra plaza, entre los preparativos para el traslado a un hospital, estaríamos lamentando cosas peores”. (Fuente burladero).