viernes, 21 de mayo de 2010

Programa 16ª de Madrid. Vuelve Morante, triunfador de San Isidro 2009. Videos.

Por Pedro Abad-Schuster

Corrida de toros del viernes 21 de mayo 2010. Cartel de máximo relumbrón con la presencia en el ruedo de tres consumados artistas de la tauromaquia muy del gusto de la afición de Madrid: los sevillanos Julio Aparicio, Morante de la Puebla y Manuel Jesús El Cid (que sustituye a Manzanares).

Los toros pertenecen a la ganadería de Juan Pedro Domecq (encaste Domecq Diez). Sus fincas son Lo Álvaro y Castillo de las Guardas, en Sevilla. Lidió el pasado año en 22 festejos un total de 122 reses a las que cortaron 74 orejas y un rabo. Un toro fue indultado en Alicante por Enrique Ponce. Los toros de este encaste suelen ser bajos de agujas, finos de piel y de proporciones armoniosas. Las encornaduras tienen un desarrollo medio. El cuello es largo y descolgado, el morrillo bien desarrollado. Los pelos predominantes son negros, colorados, castaños, tostados; los jaboneros y ensabanados aparecen por la influencia de la casta Vazqueña. En cuanto al comportamiento, este encaste conserva la cualidad ir a más. Se arranca pronto y lo hace galopando con alegría y fijeza en los trastos de torear.

Julio Aparicio. Sevillano, es hijo del matador de toros Julio Aparicio, figurón en la década de los años cincuenta y sesenta y uno de los diestros que más veces ha salido en hombros por Puerta Grande de Las Ventas. Debutó con picadores en 1987 en Gandía (Valencia). Tomó la alternativa en Sevilla de manos de Curro Romero el Domingo de Resurrección de 1990, con toros de Torrealta, siendo Espartaco testigo de la ceremonia. En 1994 es Ortega Cano quien le cede los trastos en Las Ventas en presencia de Jesulín de Ubrique. Su gran faena aquella tarde a un toro de Alcurrucén ha quedado grabada en la memoria de los aficionados como uno de los hitos más relevantes de la historia de esta plaza. Bordó el toreo con hilo de oro y se dejó llevar en una faena preñada de magia y de sentimiento: de inspiración en estado puro. Se ha apartado de los ruedos en diferentes ocasiones. En 2008 regresó a Las Ventas tras nueve años de ausencia. El pasado año, apoderado por el francés Simón Casas, triunfó con fuerza en Fallas de Valencia, Alicante, Murcia y en junio en Barcelona donde cortó las orejas de un toro de El Ventorrillo.

José Antonio Morante de la Puebla. Torero en la más amplia acepción del término. Su filosofía amalgama el toreo más etéreo con el mayor ajuste, el detalle más pinturero con el muletazo más profundo, el asentamiento con el toreo alado, la hondura con el ritmo y todo ello inspirado en las fuentes sevillanas en las que ha bebido el genio de La Puebla del Río para redondear un estilo de reminiscencias añejas que paradójicamente transpira modernidad e identidad propia. Ya de novillero se hablaba que era un torero “diferente” por el modo de sentir e interpretar, pero fue una vez tomada la alternativa, recibida en Burgos en 1997 de manos de César Rincón, que le cede el toro “Guerrero” de Juan Pedro Domecq en presencia de Fernando Cepeda, cuando su historia se enriquece. Al año siguiente confirma en Madrid y triunfa apoteósicamente en Sevilla y Zaragoza pero es en 1999 cuando su estrella comienza a brillar con fuerza. Abre la Puerta del Príncipe y su toreo fluye con inusual regularidad pero dos percances a contratiempo – una severa lesión vertebral a finales de esa temporada y una gravísima cornada en la Feria de Abril del año siguiente – posponen su ascensión hasta el año 2003. En estas temporadas deja algunas tardes memorables, pero sin la contundencia que vino después. Amigo de profundas reflexiones, José Antonio se apartó de los ruedos en 2004 y 2007 para volver aún más redondo y barroco si cabe. Idolatrado en Sevilla, Morante es también “Torero de Madrid”, plaza donde en 2007 se encerró en solitario con seis astados en la Corrida de Beneficencia, protagonizando una lidia histórica con un toro de Cuvillo. En la Feria de Sevilla de 2009 tuvo el gesto de anunciarse con ‘victorinos’, llevando a cabo una lidia llena de sabor y de poderío justamente valorada por los aficionados. Fue declarado triunfador de San Isidro 2009, cuando realizó una faena cumbre a un Juan Pedro Domecq precisamente, firmando el mejor toreo de capote de los últimos tiempos en Madrid (ver Video en link: http://www.youtube.com/watch?v=6wRlX704iTQ )

Manuel de Jesús El Cid. De Salteras (Sevilla), hijo de ganaderos y hermano del novillero El Paye, es en la capital y en su plaza de Las Ventas, donde se fragua su magnífica carrera como matador de toros. En este coso toma la alternativa el 23 de abril de 2000, de manos de David Luguillano y con Finito de Córdoba como testigo, toros de José Vázquez. En sus primeros años se vio anunciado con las ganaderías denominadas ‘duras’. Su toreo ha puesto la plaza de Las Ventas boca abajo en numerosas ocasiones. La temporada del 2005 ha sido, hasta el momento, su campaña más relevante, proclamándose triunfador de Sevilla, con dos puertas del Príncipe, y de Madrid, con una puerta grande el 3 de junio, al desorejar a un toro de Victorino Martín. En 2006 repitió triunfo en Madrid, saliendo a hombros el 22 de mayo, tras cortar una oreja a cada uno de sus toros con el hierro de Alcurrucén y en septiembre volvió a salir por la puerta del Príncipe de Sevilla, tras actuar en solitario en La Maestranza. En 2007 volvió a abrir la Puerta del Príncipe y realizó la gesta del año en Bilbao, donde cortó cuatro orejas en una encerrona épica frente a toros de Victorino. En 2008 fue el autor de una de las mejores faenas de San Isidro a un toro de El Pilar. Los aficionados le valoran especialmente su toreo con la mano zurda, aunque tanto con la diestra como con el capote, también ha alcanzado altas calificaciones. Últimamente está tratando de recuperar sus éxitos del pasado inmediato.

Videos: http://www.youtube.com/watch?v=JCr9ebS9DVA http://www.youtube.com/watch?v=ZoJ3_au40OE