Por Pedro Abad-Schuster
El escenario de la encerrona de Garibay en su décimo año de alternativa fue la plaza Oriente de la artística y cultural San Miguel Allende en Guanajuato, lugar de residencia de miles de norteamericanos retirados (al igual que en Chapala, Guadalajara). La corrida bien presentada posibilitó el triunfo del mexicano (de verde botella y oro), que obtuvo 3 orejas, además del indulto al ejemplar de Campo Real, de 485 kilos, corrido en sexto lugar, muy bravo y con clase, en faena inspirada de arte que fue siempre a más en medio del clamor de una casi llena plaza.
La actuación del capitalino en su encerrona fue de un torero con sello y personalidad, quizás el mejor torero de México de la actualidad. Los demás toros lidiados por Garibay fueron de las ganaderías de Santiago, 480 kg, manejable (que culminó con certero estoconazo para las dos orejas); La Estancia, 540 kg, muy serio, de embestida peligrosa, una interesante lidia; Pepe Garfias, 500 kg, deslucido (lo consintió mucho, para una oreja); Celia Barbabosa, 525, de buenas hechuras pero descastado, el torero estuvo firme y decidido; Cieneguilla, hermana de Montecristo, 475 kg, con transmisión (para larga faena, muy asentado el torero y gran ovación).
Foto: Mundotoromx
La actuación del capitalino en su encerrona fue de un torero con sello y personalidad, quizás el mejor torero de México de la actualidad. Los demás toros lidiados por Garibay fueron de las ganaderías de Santiago, 480 kg, manejable (que culminó con certero estoconazo para las dos orejas); La Estancia, 540 kg, muy serio, de embestida peligrosa, una interesante lidia; Pepe Garfias, 500 kg, deslucido (lo consintió mucho, para una oreja); Celia Barbabosa, 525, de buenas hechuras pero descastado, el torero estuvo firme y decidido; Cieneguilla, hermana de Montecristo, 475 kg, con transmisión (para larga faena, muy asentado el torero y gran ovación).
Foto: Mundotoromx
