Carta Abierta al Congreso de la República
(publicado en el Diario Expreso Lunes 12 mayo 08)
Actualmente en la Comisión de Educación del Congreso de la República, presidida por el congresista Pedro Santos Campos (PN), existe en cartera un proyecto de Ley (Nº 496/2008/CR) que respalda el Grupo Nacionalista Unión por el Perú (a través de su congresista José Antonio Urquizo Maggia) propugnando la abolición de las corridas de toros en nuestro país. Sí, es cierto, aunque usted no lo crea. Por ello es que me dirijo a todos los parlamentarios a través de la siguiente carta pública:
(publicado en el Diario Expreso Lunes 12 mayo 08)
Actualmente en la Comisión de Educación del Congreso de la República, presidida por el congresista Pedro Santos Campos (PN), existe en cartera un proyecto de Ley (Nº 496/2008/CR) que respalda el Grupo Nacionalista Unión por el Perú (a través de su congresista José Antonio Urquizo Maggia) propugnando la abolición de las corridas de toros en nuestro país. Sí, es cierto, aunque usted no lo crea. Por ello es que me dirijo a todos los parlamentarios a través de la siguiente carta pública:
Señores Congresistas,
¿Se acuerdan de la época del sátrapa Velazco – algunos de seguro, los de más edad – en que mediante decretos dictatoriales nos querían imponer hasta la forma de pensar cuando el nombre Papa Noel era “alienante” y a Jesús había que llamarlo Niño Manuelito? Pues es exactamente lo mismo pretenden ahora hacer desde el Congreso algunos de ustedes. Puede parecer increíble, pero es verdad.
Los aficionados a los toros, que sumamos millones en este país, sabemos al detalle acerca de la absurda iniciativa del congresista José Antonio Urquizo Maggia(derecha) y sus adscritores al proyecto de ley que pretende abolir los toros en el Perú. De paso, conocemos, también al detalle, sus términos y condiciones y a quienes lo suscriben.
¿Se acuerdan de la época del sátrapa Velazco – algunos de seguro, los de más edad – en que mediante decretos dictatoriales nos querían imponer hasta la forma de pensar cuando el nombre Papa Noel era “alienante” y a Jesús había que llamarlo Niño Manuelito? Pues es exactamente lo mismo pretenden ahora hacer desde el Congreso algunos de ustedes. Puede parecer increíble, pero es verdad.
Los aficionados a los toros, que sumamos millones en este país, sabemos al detalle acerca de la absurda iniciativa del congresista José Antonio Urquizo Maggia(derecha) y sus adscritores al proyecto de ley que pretende abolir los toros en el Perú. De paso, conocemos, también al detalle, sus términos y condiciones y a quienes lo suscriben.
Y no voy ahora a explicarles vocablos como cultura, tradición, costumbre, arraigo, idiosincrasia, etc., porque se supone que quienes han llegado a ocupar una curul en este país no necesita que le describan como es, como piensa y que prefiere la gran mayoría de peruanos que amamos nuestra historia y nuestras tradiciones. Y que rendimos culto, orgullosamente, a todas las expresiones culturales que definen nuestra personalidad como nación: no sólo los festejos taurinos, también el amor
por nuestra música, por la crianza del caballo de paso, por el gallo de pelea, por nuestra variadísima gastronomía, nuestra agreste y preciosa geografía, etc. Voy a escribirles más bien sobre temas puntuales que probablemente – es un atrevimiento – algunos de ustedes ignoren.
Por ejemplo, ¿creen ustedes que el señor Urquizo, ayacuchano de origen y en su momento vicepresidente de dicha región, ahora abolicionista, conoce, aunque sea de oídas, sitios como Cora Cora, Pullo, Puquio, San Sebastián de Sacraca, Alcará, Sancos, Bellavista, Chusqui, San Juan de Utec, Relave, Huaccepampa, Chaviña, Chumpi, Incuyo, Pausa y tantas otras ciudades ayacuchanas que al menos una vez al año, si no son más, celebran sus fiestas patronales con corridas de toros? No parece.
Otro ejemplo similar ¿sabrá el congresista Daniel Robles López, (a la izquierda) adherente del absurdo proyecto, que Trujillo, Paiján, Las Delicias, Huarish, Quiruvilca, Mollebamba, Santiago de Chuco, Mache, Huamachuco, Usquil, Chuquizongo, Cascas, Tayabamba, Otuzco y otras ciudades del departamento de La Libertad, que él representa, también dan toros durante el año?
O sino los congresistas Pedro Santos Campos (derecha) y Alvaro Gutiérrez Cueva, el primero presidente de la Comisión de Educación (donde se incuba el proyecto), y el otro adherente del mismo, ambos arequipeños, ¿sabrán que su tierra es riquísima en tradición taurina, que su capital cuenta con dos plazas de toros – Yanahuara y Miraflores – y que en muchos lugares
de su bellísima campiña, Atico en Caravelí, Cotahuasi en La Unión, Chivay en Cailloma o Viraco en Castilla, sucede lo mismo?
Y podríamos seguir – Apurímac para Antonio León, Puno para Margarita Sucari, Cuzco para Oswaldo Luizar y al fondo hay sitio…. para todos, absolutamente todos – aunque para ello habría que llenar muchas cuartillas porque la realidad es, señores congresistas, que la fiesta de los toros está enraizada profundamente en todo el territorio nacional y a ella concurren, en un cálculo conservador y simple, alrededor de cinco millones de peruanos ¿lo sabían?
Ahora bien, ante esta realidad ¿Cómo suena un proyecto que pretende prohibir de un plumazo esta actividad? ¿A qué les sabe dejar a todos estos peruanos sin su espectáculo favorito? Y conste que aún no abordamos el tema de la libertad: inciso 19 del artículo segundo de la Constitución del Estado que consagra el derecho de toda persona a su identidad étnica y cultural y establece que el estado reconoce y protege la pluralidad étnica y cultural de la nación. ¿La palabra inconstitucional o el TC les dice algo?
Piénsenlo, señores congresistas, piénsenlo bien.
Atentamente
Raúl Aramburú Tizón
DNI 07825006
por nuestra música, por la crianza del caballo de paso, por el gallo de pelea, por nuestra variadísima gastronomía, nuestra agreste y preciosa geografía, etc. Voy a escribirles más bien sobre temas puntuales que probablemente – es un atrevimiento – algunos de ustedes ignoren.Por ejemplo, ¿creen ustedes que el señor Urquizo, ayacuchano de origen y en su momento vicepresidente de dicha región, ahora abolicionista, conoce, aunque sea de oídas, sitios como Cora Cora, Pullo, Puquio, San Sebastián de Sacraca, Alcará, Sancos, Bellavista, Chusqui, San Juan de Utec, Relave, Huaccepampa, Chaviña, Chumpi, Incuyo, Pausa y tantas otras ciudades ayacuchanas que al menos una vez al año, si no son más, celebran sus fiestas patronales con corridas de toros? No parece.
Otro ejemplo similar ¿sabrá el congresista Daniel Robles López, (a la izquierda) adherente del absurdo proyecto, que Trujillo, Paiján, Las Delicias, Huarish, Quiruvilca, Mollebamba, Santiago de Chuco, Mache, Huamachuco, Usquil, Chuquizongo, Cascas, Tayabamba, Otuzco y otras ciudades del departamento de La Libertad, que él representa, también dan toros durante el año?
O sino los congresistas Pedro Santos Campos (derecha) y Alvaro Gutiérrez Cueva, el primero presidente de la Comisión de Educación (donde se incuba el proyecto), y el otro adherente del mismo, ambos arequipeños, ¿sabrán que su tierra es riquísima en tradición taurina, que su capital cuenta con dos plazas de toros – Yanahuara y Miraflores – y que en muchos lugares
de su bellísima campiña, Atico en Caravelí, Cotahuasi en La Unión, Chivay en Cailloma o Viraco en Castilla, sucede lo mismo?Y podríamos seguir – Apurímac para Antonio León, Puno para Margarita Sucari, Cuzco para Oswaldo Luizar y al fondo hay sitio…. para todos, absolutamente todos – aunque para ello habría que llenar muchas cuartillas porque la realidad es, señores congresistas, que la fiesta de los toros está enraizada profundamente en todo el territorio nacional y a ella concurren, en un cálculo conservador y simple, alrededor de cinco millones de peruanos ¿lo sabían?
Ahora bien, ante esta realidad ¿Cómo suena un proyecto que pretende prohibir de un plumazo esta actividad? ¿A qué les sabe dejar a todos estos peruanos sin su espectáculo favorito? Y conste que aún no abordamos el tema de la libertad: inciso 19 del artículo segundo de la Constitución del Estado que consagra el derecho de toda persona a su identidad étnica y cultural y establece que el estado reconoce y protege la pluralidad étnica y cultural de la nación. ¿La palabra inconstitucional o el TC les dice algo?
Piénsenlo, señores congresistas, piénsenlo bien.
Atentamente
Raúl Aramburú Tizón
DNI 07825006
