Y es que tienes que ser limeñista o muy taurino para -si acaso- haberlo 'oído mentar' a don Manuel Solari Swayne. Y por él, Luna habló de Lima, la de antaño, sus casas, zaguanes, patios, celosías y como no, sus balcones. Su no mirar el mar, de su no disfrutar sus atardeceres, algo que siempre y desde mucho tiempo busco.
Pero por ello y con ello, recordó que don Manuel Solari fue el único limeñista, columnista, en defender su belleza de forma y en ello su fondo, el de las costumbres y tradiciones. Y recordó cómo lo conoció. Ese libro 'Lanza en Ristre' quisiera leer y creo que sí, don Javier, que debiera usted echar la pata alante y recopilar en una hermosa edición de colección, los articulos limeñistas de don Manuel. Y es que alguna vez, o varias, me cruzó la idea de hacerlo con sus crónicas taurinas, que no son sólo las que están en sus libros, y se yerguen como catedrales de prosa y verdad por la integridad de nuestra fiesta.
Por eso defendió Acho y tuvo la genial idea que Lima tuviera, como ciudad capital que se precia, una feria taurina en honor a su Santo Patrón, nuestro Señor de los Milagros. Y de eso, Luna también habló, de Acho y los toros. Y lo que es la vida, por circunstancias de hoy, puede que por vez primera Acho (254 años) y su feria (74) se vean interrumpidas en su tradición.
Pero lo que no sabía y agradezco que compartiera, es la razón de Chabuca Granda para decirle en su valse 'Oiga Usted Zeñó Manué'... que estando Chabuca en Acho, oyó un bocinazo de aquellos tradicionales, con estilo y señorío, empezar con esa frase, pero el valse le hizo honor sin increpación, como suelen ser los bicinazos, sino mas bien con tierna preocupación 'por esa Lima que se va'. Un valse hermoso que -cuenta usted- no gustó a Manuel Solari, lo oyó atento, se paró y se fue. Era el regalo de Chabuca en la celebración de su cumpleaños.
Y como en esta vida una cosa te lleva a la otra, causalidades hacen que al terminar ese manifiesto de vida y limeñismo, regrese a la vida 2020, apegada a las redes y encuentre este video... para recordarme la misma Chabuca que 'esa es la Lima que lloro, la ciudad de mil quimeras, la del trapío que adoro...'
Programas como ese, deben estar en redes, uno por uno, de colección para presentes y futuras generaciones. Para conocer y honrar nuestras raíces.
