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miércoles, 17 de junio de 2009

El palizón y el martillo...

Si no fuera por afición... y por las ganas de ver y que no me lo cuenten, la histórica primera tarde en que se medirían los peruanos Cubas-Roca Rey-Simpson, no hubiera trepado al bus para ir y venir a Cajamarca. Si no fuera porque además podía pasar unos días en esa ciudad que tanto me gusta, tamppoco. Y además, con la posibilidad de pasar esos días rodeada de naturaleza, aguas termales y tranquilidad en el alojamiento elegido, menos. Acotación. Desde el 2000 voy, con interrupción de un año, a esta región y nunca ha sido tan largo como ahora.

Pero esto es así y así es que ayer, luego de embarcarme anteayer a las 7 p.m., llegamos a Lima minutos antes del mediodía. 17 horas de viaje por esas carreteras de Dios. Me imagino como llegarán los toreros, de oro y plata, que tienen que hacer esto una y otra vez. Chapeau! por ellos. Viajan, llegan y torean, y vuelven a viajar. Yo llegué ayer y tras visitas de rigor a mis padres... ni tocar la compu para subir notas y terminar el vídeo resumen. Anduve como un zombie todo el día.

La nota graciosa al embarcar en el Cruz del Sur, que por lo demás, lo lleva a uno con comodidad y tranquilidad y hasta Internet en el bus cuando la señal lo permite (y no es cherry porque no me dan canje ni me pagan) la puso el videíto institucional -como en un avión- donde explican las formas y maneras de salir del bus si se da una emergencia. Un poco por fastidiar y porque ya me había llamado la atención al ir, el tema del "martillo" para abrir las ventanas en caso de emergencia, pero noté que este "martillo" está entornillado en la pared del bus y lo recubre un caja plastica.

Al venir y tras el videíto, pasa amablemente el sobrecargo y pregunta: ¿alguna duda o inquietud sobre lo que acabamos de ver? Digo, educadamente: Sí. ¿cómo saco el martillo si está entornillado a la pared del bus? La cara del joven parecía la de los amigos de Condorito y su conocido ¡plop! Atinó a "espabilarse" y decir nerviosamente -amén de intentar sacar el martillo de su entornillamiento- no se preocupe que con la desesperación sí sale...". con desesperación por demostrarmelo, intentó con sus uñas y nada... como no sea con un desentornillador... le dije. Obvio que el primer piso del bus rió a más no poder. Cosas de América hubiera dicho el taurino español Recondo en su día. (y aquí les pongo la foto del martillo para que vean que no miento)