lunes, 15 de agosto de 2022

Y un Ángel llegó y se lo llevó


Crónica desde MADRID Las Ventas el día más taurino del calendario 


Así fue la de hoy, porque por cambio de hora para mi ya es mañana cuando esto escribo que me enrollé con aficionados y profesionales de ayer y hoy, del encuentro y reencuentro que siempre es grato, hoy en la del 15 de agosto en MADRID, día de la Virgen de la Paloma que más castizo no hay y con toros, mejor.  


Aquí estoy porque me vine del bochornoso verano malagueño y para mi sorpresa Magerit estuvo desahogada y casi fresca en la Sombra, nada que ver con los calores del fin de serial san Isidrino del junio último.  


Pero vamos al toro que es lo que importa.  Ya me dirás que esto nada tiene que ver con José Tomas aunque si, que esta es su plaza.  Pero importa para mi lo que se le haga al toro sea de MADRID, de SEVILLA, de Alicante o de Jaén porque todos tienen cuernos y ese es el peligro, no las bascula; y el trapío el fiel de la balanza que hace que cualquier toro tenga las formas acordes a su casa para embestir. Y de eso creo que aquí en Las Ventas hubo poco.  Toro bien presentado en MADRID, para MADRID, hecho hacia arriba, pero también destartaladin si los sujetamos al encaste  que le dan las hechuras, y estos de hoy eran montados, mayores, de casi seis hierbas, y en algunos por no decir todos, avesados . Y eso es lo que te puede empujar al descalabro porque no surge el toreo que queremos ver o porque el rebañar orientado hace que se perciba el formol en la tarde.  


Tarde que por lo demás se vio vacía de almas y las que estuvimos, bien de abrazos en un acentuado taurinismo como en el más aligerado turista que llega, no se calla, viene el guardería y al tercero se van. Se fueron, a Dios gracias. 


Íbamos al toro. Ya de el hablamos. Colándose, apretando, pegando tornillazos avieso pidiendo por lo tanto PODERÍO muleteril. De ese sólo lo tuvo Jairo Miguel, muy por encima de su lote, suplió de tal manera la mala educación que parecía muy fácil y nunca lo fue. Pero esa técnica tan depurada aunada con torería, haciendo garbosamente fácil lo difícil, no paga. Y así fue que se fue de vacío habiendo hecho bien la tarea y pudiendo tocar pelo.   Esto es así.  


Fue el padrino de confirmación del francés  Salenc. Cierto que el galo no se arredró ante el navajazo del toro pero al que entendió finalmente que era todo por abajo.  Petición desatendida. Otra del cierra plaza que también lo zarandeó sin mala fortuna pero con el que dejó sus cartas de honestidad y valor.  


Y el Ángel que salvó la tarde y la historia del ganadero de Fuente Ymbro aunque sea en lo numérico (aunque el toro de cocer porque es su obligación) fue Ángel Sánchez quizás el menos rodado según pareció por lo que no pudo con su primero pero tiene a su favor que sus detalles los dice, expresa, engancha, y tras los tarantatanes, por descubrirse en la suerte cuando adelantaba la muleta, se enjaretó en su segundo una serie en tablas arrimándose hasta quemar su taleguilla, con valor pero su delicadeza y gusto para desgajar sus destellos, emocionó. Y en el toreo amigo, cuenta eso: emocionar. Con carencias o no. Pero emocionar. Y el Ángel que se posó esta tarde del 15 del 8 del 22 en MADRID, emocionó. Punto. Ah, y se llevó una oreja. Ya sabes que MADRID descubre, aunque luego los ponga moraos.  Una tarde en petit comité pero con matices interesantes. Como que fea la costumbre de picar demasiado traseros los toros…. Y las charlas de los turistas y de las acomodadoras que jaleaban a un niño sin importar que el de verdad se jugara la vida.  Poca. Poquisima gente y mucho mucho ruido. Ahí queda. 


Soy Magaly Zapata y debo decir que  con ello y a pesar de ello me gustó ver otra tarde más, la sexta del año, en MADRID la que da y la que quita.  


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