siguenos en facebook sígueme en Instagram siguenos en Twitter

jueves, 13 de enero de 2022

Jaral de Luren, nace un oasis de bravos entre las dunas del Sur del Perú

En esa vasta laguna de arena que es la ciudad de Ica capital de la región del mismo nombre, instalada en el desértico Sur, centro de la extensa Costa del Perú que ocupa de extremo a extremo su geografía, nace una nueva ganadería de bravos con el nombre de Jaral de Luren, evocando los orígenes de la sangre pura española y la devoción de ese pueblo a su Cristo, el Señor de Luren.

Jaral de Luren es propiedad del periodista, escritor y político Alfredo Barnechea García, quien fuera candidato a la Presidencia en el año 2016 y reconocido aficionado taurino de larga data, tiempo de vida que le ha valido la amistad de figuras del toreo y ganaderos de todas las épocas.

Y sucede que por el 2019 decidió tomar al toro por los cuernos y comprometerse a fondo con su afición a través de la crianza del toro bravo y en su tierra natal, Ica. Y hasta hoy es que la noticia toma forma y se hace pública.

Aquella región sureña peruana tiene antigua dedicación a las tradiciones, cultores de la trilogía criolla que reúne toros, gallos y caballos de paso en particular y por ser la tierra natal de la bebida espirituosa nacional que es el Pisco. Por lo que el nacimiento de este hierro iqueño reviste singular importancia como consecuencia de esa conjunción de tradiciones y peruanidad que empezó a recuperar la tradición taurina hace unos años con el nacimiento de una ganadería en Chincha, casi a orillas del Océano Pacífico, en la provincia que es la puerta de entrada a la región, y que continuó con la recuperación, tras 15 años inactiva, de su plaza de toros en la localidad de Guadalupe, distrito de Ica ciudad capital de la región, con un festival en febrero del 2020 y que aún no reinicia actividades.

Todo ello se consolida ahora como la puerta grande de acceso al Sur taurino en la piel de toro peruano que nos lleva a las regiones de Ayacucho, Apurímac, Arequipa, Puno y Cusco.

LA PROCEDENCIA
La ganadería Jaral de Luren contiene sangre pura de procedencia Domecq. Alfredo Barnechea García adquirió un novillo para semental que llegó en el vientre de una vaca propiedad de "Toño" Matilla, el gran empresario taurino español, dueño de la ganadería García Jiménez. Ese novillo que inicia la gandería lleva el  nombre 'Bienvenido' y es hijo del Toro 50, que a su vez es hijo de un gran toro de Garcigrande, que dio nota 9 tanto en caballo como en muleta en la tienta. Por la madre es nieto de Dakar, uno de los toros que hizo la ganaderia de Victoriano del Río. Datos que nos reportan la pureza total del encaste simiente de los jarales iqueños.

El ganadero Alfredo Barnechea es íntimo amigo del ganadero Juan Pedro Domecq, quien le ha brindado y puesto a disposición todo el banco de semen de Lo Álvaro así como uno de los grandes sementales probados y vacas que llegarán pronto al Perú, de lo mejor de los afamados "juanpedros", herederos de la legendaria línea Veragua.

Esta estrecha relación -especial por su apoyo- trasluce la importancia que en España se da a nuestra tierra como reserva de tradición en la América taurina por el continuo y constante crecimiento que se verifica en el incremento de festejos, de ganaderías y nuevas plazas y destinos taurinos en el país.

El color de la divisa de Jaral de Luren es verde, blanco y rojo. Y su hierro refleja las iniciales BG.