En conversación con el señor Jorge Pérez Presidente de la ACTP luego de recibir esta mañana el comunicado que informa las gestiones que vienen realizando ante el Ministerio de Cultura, nos indica que dicho sector no puede ponerse en plan prohibicionista y que sectorialmente, el sector taurino, entra en artes escénicas abiertas en fase 4, amparandose en la respuesta recibida por dicho sector desde el Viceministerio de Patrimonio Cultural e Industrias Culturales con fecha 25 de diciembre 2020 (carta No 00045) en el cual se remite al informe 507-2020-DGIAMC del 17.12.2020 de la Dirección General de Industrias Culturales y Arte, en el cual y ante la consulta realizada el 20 de noviembre por un protocolo para la reactivación del sector, indica "que no corresponde emitir opinión sobre la propuesta (de la ACTP) de protocolo (sectorial taurino) porque se infiere que se incluye en la RM 00321 del 25 de diciembre 2020.
Concretamente se refiere al 'ambito de aplicación' donde se indica que "el protocolo se aplicará en la realización de... anfiteatros, explanadas, PLAZAS, losas..." misma palabra que se incluye en el acapite de "espacios abiertos".
Por ponerlo en términos actuales y al uso, la actividad taurina cuenta con esta inclusión fáctica dentro del orden legal para la reactivación tan necesaria como URGENTE del sector.
Cualquier hueco es trinchera cuando se trata de salvarse y esto es para toda la economía y evidentemente también para la del toro, en estado de crisis y emergencia.
Importante gestión realizada que queda como un marco aclaratorio y que su consecución, es decir que las corridas consigan la debida autorización, dependerá de las autoridades locales, en cada distrito o provincia, y deberá ser solicitada por los propietarios de plazas de toros y/o empresas gestoras o arrendatarias del coso taurino donde se pretenda dar una feria.
Lo que no deja de ser complicado dado que en nuestro sector la única plaza de toros que se concesiona o arrienda a una empresa formal es Acho en Lima Metropolitana y más al Sur La Esperanza de Lurín, si me apuran; del resto lo que se conoce es que se transfiere la organización de festejos a comisiones, comités, capitanías, alferazgos, etc que mantienen un cordón umbilical con las comisiones o comités centrales de las Fiestas Patronales.
Dicho lo cual, será el momento, que el sector taurino peruano, a partir del 2021 y sin ley taurina que nos regule, piensen en la formalización, esto es que las ferias o corridas tradicionales estén a cargo de empresas o empresarios como sucede en otras del orbe taurino y dejen de ser parte de la fiestas del pueblo en la algunos notables se entronizan en las organizaciones.
Los toros en el Perú son una tradición es cierto, pero se dan siempre en el marco y dependencia de la fiesta patronal tradicional de cada pueblo. ¿Seremos capces de cambiar? Ahí queda la inquietud.
Feliz taurino 2021 para todos