domingo, 14 de octubre de 2018

Galdós indulta y corta cinco orejas y rabo en su encerrona en Ticapampa


Tarde fría y con intensa lluvia que no fue motivo para que la gente, no solo colmara el coso de Ticapampa, sino que no lo abandonó apesar del desapacible clima.   Solo Joaquín Galdós ante cuatro toros de Santa Rosa de Lima, nobles y con son 1o y 2o y bravo el 4o.  El otro fue del hierro colombiano Garzón Hnos.   De sobresaliente estuvo  el Novillero Samuel Calderón que tuvo ocasión de salir al quite del 4o, que realizó por chicuelinas y fue aplaudido.  El peruano Joaquín Galdós llegó desde España, había triunfado en Calanda, y tras largo viaje en avión lo hizo por tierra varias horas más hasta llegar a Ticapampa en la región Ancash, sierra norte del Perú.  Solvente y dueño de una exquisitez en el manejo de las telas dibujo el toreo de quilates en los 3 que fueron buenos.  En el otro, peligroso, que buscaba el cuerpo, plantó cara y resolvió, breve y espadazo.   Oreja, dos orejas, palmas tras leve petición y orejas y rabo del último que fue indultado.   


TORO A TORO


El primero de Santa Rosa de Lima se recostaba por el derecho de ahi que Joaquín Galdós lanceara por bajo para enseñarle.  No humilló en banderillas y habia empujado bien en el caballo.  Llegó a la muleta y pronto se puso por naturales que bordó, con temple, con suavidad, despacio al aire del toro.  Eso no fue obstáculo para que cuando requirió pegó un trallazo para sujetar y seguir.  Varias tandas y la faena ya estaba hecha pero alargo para ir por derecha, firmó un trincherazo.  Pinchó y a la tercera entro entero el acero.  Oreja.   


El segundo del mismo hierro lo recibió por ramillete de verónicas acompasadas, mecidas y ejecutadas con gusto.  Tanto como las chicuelinas manzanaristas al quite.   Antes el caballo había peleado con fijeza. Llego con son a la muleta este fue el derecho su pitón por ahi se gustó se relajó y toreó con desmayo y gusto.  Espadazo y dos orejas.  


El tercero fue de Garzón pero no valió.  Reservón y midiendo revolviéndose pero estuvo ahí en la cara.  Breve y otro espadazo.   Palmas.  Leve petición.   


El cuarto fue el más bravo del hierro limeño, tuvo galope, metía bien la cara desde el inicio del trayecto.  Lanceó con gusto por verónicas.  Peleó pero recibió corta vara. Llegó a la muleta de Galdós con esa misma inercia de bravo, con el hocico por abajo y por delante. Fue entonces que el diestro echó la mano adelante y enganchando la codicia desde ahí se despatarró y encajado toreó con temple y gusto, largo muy largo. El toro seguía los vuelos, haciendo el avión, más y mejor por la derecha aunque los naturales también tuvieron hondura pero los ejecutó mas erguido y con suave desmayo.   Debo decir que inició faena en los medios, hincado, aguantando la codicia y bravura del astado.   Faena larga que tuvo petición de indulto respaldada por el público y por el palco.  Orejas y rabo simbólicas recibió Galdos y también el trofeo de la feria.   


Joaquín hizo el paseíllo desmonterado, de novillero toreó un mano a mano con Roca Rey en el 2012,  nosotros también pues hemos estrenado territorio taurino ancashino en Ticapampa.   Experiencia que nos gustaría repetir.  Dato.  Primer toro del hierro de su padre que indulta en su historia.