El novillero venezolano Jesús Enrique Colombo cortó oreja a
cada uno de su lote en Calasparra, pudieron ser tres pero el palco desatendió
el segundo trofeo pedido en su primer novllillo de Peñajara.
Se mostró firme y seguro, pinturero y vistoso con los
palitroques. A su primero no consiguió templar totalmente el incómodo
calamocheo del novillo, con el otro, destacó con un par de banderillas citando
rodillas en tierra y unas series de naturales, estando por encima de las
condiciones de su oponente.
Alternó con David Fernández (saludos y ovación tras aviso);
Jesús Enrique Colombo, oreja con petición de dos y dos vueltas al ruedo y
oreja; y José Cabrera (silencio y
silencio).