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La novillada que abrió la Feria del Señor de los Milagros 2012 trajo sorpresa y decepción, desazón y frustración no sólo entre los actuantes o protagonistas sino también entre los aficionados que ayer se apersonaron en número interesante a la bicentenaria plaza de toros de Acho.
Apóstol Santiago presentó un lote terciado, varios de ellos con bonitas hechuras para festejo menor. Encierro de ocho, de ahí que resulta inexplicable que la casa haya incurrido en el error aquel 3º destartalado de pitones, indigno de lidiarse en feria nazarena. Error que se lleva por delante a los apoderados por aceptar que entre en la baraja titular y al juez de plaza que dio pase a la novillada. Juez, que intentó llevar detenido a Michelito por oír los tres avisos. Lea bien su reglamento, que la detención pasa cuando hay negación de cumplir contrato y ese no era el caso.
Sobre el juego que dieron es menester reseñar que sorprendió la homogeneidad en la condición, abantos, sueltos, rajados, marcando querencia en tablas, signo de mansedumbre sin duda, con el agravante que no se dejaban echar mano en esos terrenos, salían arreando, arrollando perjudicando la ligazón y el toreo.
Toreo ese que surgió como oasis en el desierto, en el primero, muy noble, que se entregó brevemente por naturales, en el segundo y quinto por los recursos de su torero y en el sexto que trajo cinco tandas de embestida profunda por el pitón derecho que eran llave de triunfo.
Si esto que apunto se hubiera firmado con el acero estaríamos hablando del triunfo en ‘el marcador’ de los espadas con varias orejas cortadas por espuerta, lo que nos daría margen para matizar el resultado y amenguaría la desazón y frustración de todos. Y a ello me pongo.
Empezamos por el peruano que tuvo el mejor lote de la tarde, hasta con el cambiado tercero titular, que pareció tener buena condición. El ‘bis’ se recostaba mucho y traía cierto peligro por eso vale reconocer en Morenito de Canta el valor para no voltear la cara y porfiar por construir faena jugándose la cornada. Pinchó y fue prendido. Palmas. Pasó a la enfermería y tras verificar varetazo volvió. En el último, sólo él lo vio y apostó. Toreó lento y templado por derecha aprovechando el buen contenido del novillo que rompió a bueno pero se pasó de faena, se le fue a zona de chiqueros y cambió el triunfo por tres avisos.
El francés Juan Leal sorprendió y dejó la impronta de un toreo de valor con fundamento y un concepto ojedista que de seguir y evolucionar dará que hablar. Echó mano de recursos para inventarse faena con dos huidizos. Los dejó topar el engaño para que se confíen y sin ajocharlos, a su aire, aprovechó los inciertos arreones sin enmendar y sin importarle cuando se le vencían. Varios achuchones se llevó pero no se amilanó. Pulseando, cara tapada, los forzó a pasar e inventarse medio circulares invertidos. También pinchó. Dos saludos en el tercio resumen su presentación en Acho.
El mexicano Michelito, de más antigüedad pero el más joven, catorce años, demostró haberse cuajado en este último año pero me sigue la duda de una apresurada alternativa. Se le vio solvente y resolutivo. Supo aprovechar el temple aunque poca entrega de su primero, poniéndole siempre la muleta delante, el toque firme para empujarlo a embestir. Lo más logrado una tanda por naturales que tuvo hondura y sabor que hizo romper al público. Oyó palmas. Mala fortuna con el cuarto, malo, rajado y fugitivo que no le dio opción de lucimiento. Lamentablemente a pesar de las varias espadas que envasó e intentos de descabello, muerto en pie, con el corrillo delante no dobló hasta que oyó los tres avisos.
Tarde de actitudes. Esa actitud que no es más que la respuesta emocional y mental a las circunstancias adversas en que te pone la vida y si finalmente no llegó el premio vale destacar la disposición de sobreponerse al sino de la tarde resolviendo según su saber y concepto en busca del triunfo, pero les falló la espada.
Ficha de la novillada. Feria del Señor de los Milagros, primera de abono. Plaza de toros de Acho, Lima. Domingo 4 de noviembre 2012. Se lidió un encierro terciado de Apóstol Santiago abantos de salida, bajos de casta 1º noble, 6º bueno por el pitón derecho, el resto rajados y huidizos alguno con peligro. Michelito (Mex), palmas y tres avisos; Juan Leal (Fra), saludos y saludos; Carlos Ramírez “Morenito de Canta”, palmas y tres avisos.