jueves, 17 de octubre de 2024

Acho 2024, paneles de calle

Esta tarde andando la ciudad encuentro y me deleito-por vez primer- viendo una repetitiva publicidad de paneles en la calle porque encontré que aparecía la de la Feria del Señor de los Milagros 2024 y lo mejor que cada minuto se aparecía un nuevo spot. Galdós, Roca Rey y estas que ves que alcancé tomar foto, entre otras, son las que publicitan nuestra feria limeña. 

Enviado desde mi iPhone

Acho se mueve. Paneles de calle

image0.jpeg

Esta tarde andando la ciudad encuentro y me deleito-por vez primer- viendo una repetitiva publicidad de paneles en la calle porque encontré que aparecía la de la Feria del Señor de los Milagros 2024 y lo mejor que cada minuto se aparecía un nuevo spot. Galdós, Roca Rey y estas que ves que alcancé tomar foto, entre otras, son las que publicitan nuestra feria limeña. 

Enviado desde mi iPhone

martes, 15 de octubre de 2024

San Marcos. Nicolás Vásquez corta dos en la de cierre


Hoy se concluyó la feria en honor a la Virgen Peregrina Mamá Pillicha con el paseíllo en solitario de Nicolás Vásquez ante dos astados de Paiján terciados que se dejaron y el liberteño cumplió y agradó. Cortó dos del segundo y del primero se fue de vacío por pinchar.  


Enviado desde mi iPhone

lunes, 14 de octubre de 2024

Ancash: Juan del Álamo se llevó el trofeo en San Marcos

Tarde triunfal en la que  se cortaron hasta siete apéndices. 




Por Magaly Zapata desde Ancash


Hoy lunes 14 de octubre se cumplió la primera de dos tardes de toros en la localidad de San Marcos en Ancash. Pueblo minero con ansias de ver toros en honor de su Virgen Peregrina Mamá Pillicha. Tarde que en el marco de una corrida mixta se lidiaron cinco astados de Roberto Puga, destacando los lidiados en 1o noble, 3o encastado novillo y 5o el de más cuajo y mejores hechuras que humilló por abajo. Todos recargaron en el peto aunque en algunos casos decidieron señalarlos. 


La terna estuvo conformada por los matadores españoles Juan del Álamo (oreja y dos orejas) y Lama de Góngora (oreja y oreja)y el novillero nacional Julio Alguiar (dos orejas en el único que despachó). Juan del Álamo se llevó el trofeo al triunfador. 


Sin exquisiteces que no estamos en Madrid es menester decir que el palco inició acciones con rigurosidad pero luego soltó la mano a mitad del festejo. Y fue así que finalmente se repartieron siete apéndices. A juzgar por los comentarios del los asistentes al salir del festejo, lo visto cumplió sus expectativas.  


Juan del Álamo con el toreo de fino corte que le caracteriza no mezquinó esfuerzo, especialmente en su segundo, para cuajar tandas aún cuando se iba apagando su toro, buscando las vueltas lo hizo pasar y en ligados muletazos por derecha que fue el pitón menos cómodo, para sacarse la espinita del primer tramo de faena; habiendo dejado con la zocata algunos naturales de buena factura ante la nobleza algo sosita del toro.  Acertado con el acero y haciéndolo todo porque no pegó el tranquillo adelante el toro la espada la dejó en la peña. En su primero lanceó a gusto con el capote y aprovechó en muleta la virtud del toro, desplazarse con nobleza y buscar las telas por abajo, si acaso algo apagado mediada faena pero la calidad de su toreo se impuso.  


Lama de Góngora venía espoleado por su triunfo en Cajabamba y nos dejó paladear ese gustito sevillano en su trasteo. Más cómodo con el capote en su primero que en el otro, se le vio mecerlo a compás. Ese primero no tuvo clase, salía con la cara arriba, no estaba sobrado de fuerza y le costaba salir de la tela de ahí que con la muleta acortó distancia pero entendió lo que pedía el toro y logró series con buenos derechazos, templados siempre, aunque fueran de uno en uno. Pincha y casi entera le pidieron dos con fuerza. Pero la otra llegaría en su segundo, el que cerró tarde, bonito de tipo y con cuajo, una pena que se viniera a menos.  No se acopló con el capote y en muleta aprovechó su mejor pitón que fue el derecho, humillaba aunque condicionado por la fuerza, así logró derechazos templados y echando la tela al hocico. Debía tocarlo firme sino se la pensaba para tomar la tela.  Con la izquierda no se acopló, iba incierto y midiendo.  Recibió otro apéndice que le abrió la puerta grande.  


Misma que cruzó el novillero Julio Alguiar tuvo una sola bala y pudo conseguir el triunfo. Lanceó en su estilo, arrebujandose, y en muleta lo toreó más por derecha aunque sin someter sino muy a su aire. El algunos pasajes si que se quedaba en el sitio para ligar y era ahí cuando surgía su mejor toreo. Esta vez si lo despachó a la primera algo trasera y efectiva. Bandera peruana y aclamado en la vuelta al ruedo se le vio disfrutar. Lo acicateará de cara a su comparecencia en Acho. 


Conviviendo con la constante amenaza de lluvia que quedó en chubascos intermitentes  con momentos de sol, el pueblo y el de Chavin también y quizás de Huari se dieron cita. Lo penoso fue la  mala condición del ruedo, piedras e irregular terreno, y la estructura de la portátil con exagerada fragilidad en sus metales, palos de seguridad de anclaje y más aún en los burladeros.  Peor imagen hubo en las graderías y el peligro era latente de algún percacnce que gracias al manto protector de Mamá Pillicha no sucedió.  Me decían que ese es el terreno adquirido por hacer una plaza de toros que aún cuando existen proyectos presentados por la autoridad edil la OCE esta no aprueba 'plazas de toros'. Eso tiene nombre señores funcionarios públicos y se llama DISCRIMINACIÓN hacia un espectáculo  de arraigada costumbre y que está amparado por el derecho constitucional y humano a disfrutar de la cultura.  


Y como estamos en las temporadas de la primera vez, hoy fue la primera vez que vi los toros desde un singular palco. Explico. Entre las graderías y las 'tablas' de metal del ruedo había un buen espacio que fue ocupado por un gentío que fácilmente albergaban hasta 6 filas concéntricas al ruedo y se extendían hasta antes de empezar las gradas. El gentío ocupaba peligrosamente la entrada y salida de los caballos ante la fragilidad del sistema de apertura. No quedó otra opción que buscar a don Vilchez, que transportó los toros y nos permitió ver (y grabar) la corrida trepados al lado de los cajones de los toros; y por primera vez también, he podido sentir de cerca el movimiento del trajinar de los toros hasta salir por la manga al ruedo. Toda una experiencia sin duda.  


En fin, que el pueblo quiere ver sus toros, no pagan entradas, disfrutan y se divierten pero de parte de los encargados de organizar sus corridas merecen un poco de respeto, por su  integridad, la de cada asistente, y por la seguridad del espectáculo. Que como va la política anti es mejor no correr riesgos que pueden sino evitarse si que minizarse, con un tantito de apego a la razón y a lo correctamente taurino. 

Enviado desde mi iPhone

Cajabamba tarde triunfal la segunda

CAJABAMBA. ALFONSO DE LIMA POR LA PUERTA GRANDE EN LA SEGUNDA CON HERNÁNDEZ Y LAMA DE GÓNGORA 
Tarde en que demostró la expresión torera y también el oficio. Uno fue noble y el segundo exigía y expuso hasta meterlo en muleta.  Petición de dos en el primero y solo le dan una y en el otro también oreja tras descabello.  Víctor Hernández oreja y oreja; Lama de Góngora, oreja y oreja tras petición de indulto denegada. 
Toros de Paiján buenos y bien presentados. Apunte. El limeño en un solo día salió de Cajamarca a Lima y empalmó a Puno. Ese es el Perú taurino.
📷 Henry Sánchez

Enviado desde mi iPhone

domingo, 13 de octubre de 2024

COLOMBO ATERRIZÓ HACE MINUTOS PARA TOREAR EN CAJABAMBA.

Colombo puso pie en Lima para dirigirse inmediatamente a Cajabamba y cerrar su feria. 

Llegó después de torear en Zaragoza una de Miura en la que destacó su disposición y entrega. Uno de los suyos tuvo casi 700 kg.

El cartel de hoy en Cajabamba: Toros de José Cruz españoles Para; Galdos, Galván y Colombo
Enviado desde mi iPhone

ACHO. EFEMERIDES DE FERIA, Manolete cortó el primer rabo, Ponce el último

Desde el siglo pasado que no se corta un rabo en Acho.  El último en hacerlo fue el maestro Enrique Ponce Martínez y el primero fue Manuel Rodríguez “Manolete”.  Estos serán entonces los parámetros históricos que limitarán esta  historia de feria nazarena de un día como hoy, Domingo 13 de octubre.  

Y se trata de un apunte que empezó precisamente un domingo 13 de octubre  de 1946, así es, un día como hoy, Domingo y 13,  cuando el llamado “monstruo cordobés” Manolete cortó el primer rabo en la historia de la Feria del Señor de los Milagros. 

Foto de Manolete del libro autoría Juan Elias Miletich/Foto Ponce de Agustín Carbone

Había llegado por segunda vez en la temporada del 1946 para ser protagonista importante del cartel inaugural de la primera feria nazarena y como ningún otro, quizás incluso a día de hoy, se había presentado, es decir a torear por primera vez en nuestra Plaza del Acho,  en marzo de ese año en calidad de mandón del toreo, no sólo de primera figura, mandón implica mucho más que eso. 

Y esa tarde, segunda del primer abono ferial, confirmó el cartel que le precedía y que hizo que otra vez se viera la Plaza del Acho con un segundo lleno de bandera consecutivo y gente en estado expectante por ver que  el mandón de la fiesta no sólo se justifique sino que triunfe, porque en el triunfo del torero está el disfrute del aficionado,  y Manolete no defraudó. 

Esta vez vistió de morado y oro y no le correspondió ser director de lidia, por delante iría el mexicano Manuel Espinoza “Armillita” que dio vuelta al ruedo en cada uno de su lote y abrochaba terna el también mexicano Luis Procuna que había ya inaugurado la víspera la puerta grande ferial nazarena en el Acho.

Dicen los acuciosos investigadores que esta ha sido la mejor faena de Manolete en Acho.  El toro que pasó a la historia gracias a la poderosa muleta de Manolete se llamó “Chavo No. 103” del hierro mexicano Matancillas y reseñan que fue bravo y noble, condiciones que permitieron al Califa del Toreo expresarse en el ruedo como artista poderoso. 


No ha sido el cordobés de lo más graneado en el uso del capote sin embargo Lima en esa faena pudo verlo y disfrutar su toreo a la verónica, erguido y seco, y en especial disfrutar del aroma  de aquella “solitaria rosa púrpura que posa en el aire, su media verónica corta y tajante”.  

Zeñó Manué, que no era dado al halago fácil, sentenció también que Manolete era un artista colosal y lidiador de admirable vergüenza torera porque siempre hizo cuanto pudo para halagar al respetable y como ninguno toreó erguido y quieto, lenta y parsimoniosamente, al borde mismo de las astas…  

El inicio fue con ayudados por alto sin quebrar la figura, los naturales fueron un portento, los derechazos ceñidísimos, imposible torear más cerca, molinetes valentísimos, un cierre con pase cambiado por la espalda y cuatro manoletinas estatuarias (observe usted la foto, mentón hunido en el pecho y la figura cual escultura marmórea) hicieron que el público aclamara delirante.  Era imposible torear más cerca.  Mató sin puntilla y llegó la apoteosis.  Dos orejas y rabo que paseó trajeado de morado y oro como premio a  una faena “en Acho cuyo clasicismo, cuyo temple y lentitud, cuya verdad, cuyo arte inimitable quedan allí en la arena limeña, la serenidad de su ritmo y el ritmo de su serenidad…”

De Manolete e Enrique Ponce… 46 rabos transcurridos en la feria limeña


El dato de los 46 rabos cortados en la feria limeña nos lo dejó don Moisés Espinoza Zárate en una publicación realizada en la Revista Taurina Alamares, precisamente el concluir la temporada del año 2000.  El decano de los corresponsales taurinos nacionales fue en vida un meticuloso registrador de los hitos y la historia de nuestra feria.  Esta es una muestra algo  que a día de hoy no ha perdido vigencia.  

Ad portas del nuevo siglo que entraría el 1 de enero del 2001  y cuando discurríamos los estertores del  Siglo XX , fue el maestro valenciano Enrique Ponce quien nos regaló una faena que sin duda se encuentra en la colección antológica del buen aficionado, aquella de ensoñación, de la sublimación de la maestría en el arte de lidiar toros que es el torear, de poder sutil y majestuoso,  de aromas a jazmín que emanan de su difícil facilidad al ejecutar un toreo pleno de plasticidad estética y  no exento de poderío, de ese toreo perfecto como lo calificó Antonio Caballero en su libro  Siete Pilares del Toreo.   

Era la octava de feria, era  domingo, era  26 de noviembre del año 2000.  Ponce había estado ausente tres ediciones, desde 1997. Se sentía entre los aficionados las ganas de verlo otra vez en Acho. Pues Enrique Ponce llegó y  navegó entre mar de gente del patio de Sol enfundado en un hermoso traje grana y oro.  Dicen que es el color que usan los valientes y yo añadiría que también los estetas.  Porque el arte en Ponce, es sin duda su valor esencial.

Aquella tarde alternó con Luguillano que hizo el paseíllo desmonterado por ser nuevo en plaza (saludos y palmas)  y Manuel Caballero (saludos y ovación). Y la gran atracción, no sólo de esa tarde, era ver ganado español del prestigioso hierro de Juan Pedro Domecq, 1º 2º y 3º y tres  del otro hierro de la casa, el de Parladé.  Correspondió uno de cada hierros a los coletas.  Ponce en su primero, el mansito de la corrida, fue silenciado.  Pero  salió el cuarto de la tarde, “Halcón No. 9” al que le cortó orejas y rabo, el último hasta hoy que se ha cortado en el Acho en los 78 años de historia de su feria nazarena.  Y,  a confesión de parte referida en la revista taurina Alamares que editaba por aquellos años, fue el día que más torero se sintió: “conseguí quitarme una espinita clavada” me dijo. 

Aquel año transitaba el décimo de alternativa.  Y cuando parecía que la faena de Finito de Córdoba al toro “Bodeguero” un sobrero de Roberto Puga al que le cortó las dos iba a ser la faena premiada de la feria, saltó al ruedo  “Halcón” y Ponce revolucionó aquello y se llevó el codiciado trofeo Escapulario de Oro del Señor de los Milagros, el segundo de su historia en Acho.

La faena la inició doblándose con el repetidor sin afligirlo hasta los medios donde construyó su obra maestra, llena de plasticidad, de temple, de dominio, porque hubo de ayudarlo a centrarse en su muleta y con la altura y distancia adecuada, surgió el toreo despacioso y desmayado, al estilo Ponce, donde los naturales resultaron de ensueño, relajado, toreando para él y muy a gusto.  Una estocada entera hizo que el parladeño rodara por la arena y la apoteosis en los tendidos ¡cómo se le quiere a Ponce en Acho!


Quedará en la historia también,  la anécdota que oí contar al ganadero y a la sazón Empresario de Acho Roberto Puga, contó que el nombre que correspondía para ese toro era el de  “sanguinario”, esto según la costumbre española de poner a los toros el nombre de la línea materna, pues era hijo de la vaca “sanguinaria”.  Sin embargo,  tras el sorteo, su apoderado don Victoriano Valencia se negó a que saliera con ese nombre en la tablilla por lo que revisando la reata con la gente de la ganadería decidieron llamarlo como su padre, Halcón.  Nombre de buen bajío, habría pensado don Victoriano, pues sin duda recordaría que su poderdante había indultado un Halcón en Murcia el año  1997.  Récord de indultos que alcanzan 51 en toda su trayectoria (datos al 2021).  

Y como estamos a punto de despedirlo en Acho, conviene recordar la jornada de su presentación, cuando llego nuevo al año de alternativa.  Ponce se presentó en Acho en la Feria del Señor de los Milagros del año 1991, entró por sustitución del mexicano David Silveti, a dos tardes, primera y última, pero solo compareció en la de cierre ferial.  La empresa de Julio Vera y Mario Paredes no se destacó por el compromiso de cumplir los carteles que frecuentemente eran cambiados a últimas.  El 1 de diciembre, sexta de abono, hizo su primer paseíllo y fue el toro “Canuto” del hierro colombiano Capiro del Sonsón el que se fue desorejado.  Con su toreo de plasticidad estética, preciosista, siempre templado y de mucha cabeza, empezó a desgajar en Acho las claves de su toreo, de su concepto, de su torería, que lo llevaría a ser un engreído de nuestra afición y a ostentar la vitola, exclusiva de pocos, de ser “Torero de Lima”, honor que recayó antes en los maestros Procuna, Antonio Bienvenida, Antonio Ordoñez, Angel Teruel y José María Manzanares.

Apunte final.  El rabo que cortó Enrique Ponce se mantiene en el cuarto de recuerdos taurinos de las hermanas  Moyano Murguía, junto con un foto de aquella tarde dedicada de puño y letra del maestro de Chiva:   A mis amigas y grandes aficionadas  al buen toreo Ena y Teresa en recuerdo de una tarde inolvidable en Acho, Enrique Ponce.

Por Magaly Zapata 

sábado, 12 de octubre de 2024

ACHO. EFEMERIDES DE FERIA, un día como hoy fue la corrida inaugural

Por ser el toreo tan hondamente tradicional, me ha hecho pensar la posibilidad de crear en Lima, en esta devota y castiza Ciudad de los Reyes,

las corridas del Señor de los Milagros…

en fechas que coinciden  con la Primavera limeña,  de días templados y muchas veces soleados, en los que el último domingo de octubre y los siguientes de noviembre,podrían realizarse corridas de postín

Y los diestros lucirían al presentarse 

un traje morado y oro

Esencia. Identidad. Un traje morado y oro, una feria de postín, las corridas del Señor de los Milagros.  Fue así como  pensó, meditó y soñó nuestra feria limeña el  Zeñó Manué, así, a su manera, y gracias a la ambición taurina mostrada por don Fernando Graña, a la sazón empresario del Acho, es que el sueño se hizo realidad, un  día como hoy hace 78 años, en el día de la raza, o en el día de la Hispanidad.  Fue un sábado  12 de octubre del año 1946 que se dio la corrida inaugural de la primera feria limeña, y aunque el cartel oficial decía Feria de Octubre, la idea de  su creación fue en honor a la festividad del  Señor de los Milagros como homenaje a los cientos de miles de  fieles devotos que van en místico peregrinar de fervor popular como muestra de tradición limeña. 

Esencia e identidad.  Identidad y esencia. Eso es lo que resumen nuestras tradiciones, por eso caló la idea de unir las dos muestras de identidad popular más importantes de nuestro país, la del Señor de los Milagros y  la de los toros, la de ver toros en Lima en el mes de la festivad del Nazareno, y  porque ésta ya era una costumbre de  mucho antes –y no sólo en Lima-  permítaseme una digresión oportuna, aun cuando  el tema de estas crónicas trate de las efemérides de nuestra feria limeña en tiempo que discurrimos por el  mes grande de nuestras tradiciones, el morado mes de octubre.

Y es que nuestra Lima, Ciudad de los Reyes,  vio toros  desde 1538-1540 a decir de los historiadores y tradicionistas, sea por la celebración en torno a la  consagración de los óleos  por el obispo fray Vicente de Valverde, primer colonizador evangélico,  o sea que las huestes pizarristas celebraban la derrota de los alamgristas, o sea que el propio Francisco Pizarro alanceó un torete en alguna de esas fechas,  y  como era en esos tiempos, tan magnas celebraciones se hacían en la Plaza Mayor de la ciudad. 

Nótese que al hablar de toros hablamos de Lima.  De su Identidad,  misma que nació y transcurrió  los  300 años del Virreinato hasta nuestros días y  que con la fuerza de la costumbre y del arraigo popular  devino en su  esencia, en parte importante de su  acervo cultural, su tradición.

Y  nótese  también que hablamos  de marzo, porque  es posible que ahí se entronque  la  tradición de ver los toros en las  épocas del verano limeño, y de sus hitos:  La fecha inaugural de la plaza de toros del Acho un  30 de enero del  1766 y la de su reinauguración por la ampliación de su capacidad,  un 7 de enero de 1945, para ponerla a tono con los tiempos “modernos” del toreo que exigían contar con mayor capacidad para poder afrontar el caché de las figuras españolas.  Y ese no era otro que Manolete.  Y aunque el monstruo cordobés se presentara  en la Plaza del Acho en marzo de 1946 volvió para inaugurar la Feria del Señor de los Milagros en el mes de octubre. 

Aquella primera corrida de abono tuvo un lleno de bandera y contó con la presencia del Presidente don José Luis Bustamante y Rivero. Las divisas de las ganaderías que habían lidiado antes estaban pintadas en las barreras y también los números de los tendidos,  y la expectación era latente para el despeje que, detrás el alguacilillo,   hicieron  un chalán, un jinete campero andaluz y otro con traje de charro mexicano, uniendo las nacionalidades taurinas más importantes, algo que también  se  reflejó en el cartel de ese día.

Sonó el clarín a las 3.30 de la tarde, en punto, y aparecieron por el patio de cuadrillas los toreros, el andaluz Manolete -vestido de malva y oro con un capote de paseo nazareno-, el mexicano Luis Procuna -de morado y oro- y el peruano Alejandro Montani -de morado y plata-, lidiaron toros mexicanos de  La Punta y desde entonces observar se pudo el cartel anunciando hierro y ganadería en una parte frontal de Sol y de Sombra. 

El primer toro que salió de toriles en esa  primera feria limeña fue un negro azabache que se llamó “Buñuelero No. 116”, terciado como toda la corrida que se comportó sosa y mansurrona. 

Procuna inauguró la puerta grande  de la historia de  nuestra feria, fue el  único que tocó pelo ese día  (dos orejas y vuelta) porque en su faena de triunfo formó un alboroto en las graderías por su valor y arrebato;  el  peruano Alejandro Montani (vuelta y palmas) destacó en los naturales de su primero; y el esperado Manolete oyó palmas y pitos en su primero, tuvo  menos opciones  con su lote (división y ovación), a ese “Buñuelero” lo sujetó en su huida con buenos derechazos y mató de dos pinchazos y descabello; con el otro, casi pasó inédito, media estocada y descabello, declaró que tuvo un lote muy soso, desesperante y que no se pudo acoplar ni torear a gusto. 

En aquella primera feria limeña que se dio entre el 12 de octubre y 3 de noviembre, cuenta la historia que  se cortaron orejas, rabos (sí, en plural)  y pata… muchos sucesos que merecen recordarse porque hacen que nuestra Acho del alma siga viva en la memoria colectiva de los buenos aficionados.

Pienso, medito y sueño y me emociona, como a usted,  saber que voy a vivir ese primer domingo de feria,  volver a oír  el bordón de una guitarra  retumbar en los machones del  Patio de Sol;  pienso en su historia, leo, releo  y me detengo en sus detalles, y sueño con faenas  de arte y valor; pienso, medito y sueño y me ilusiona ver a los toreros  en  sus  oros  nazarenos como soñó don Manuel, y es que   no existe  más  sentido homenaje a nuestra tradición taurina y especial respeto a la devoción de nuestra Lima y a su Cristo de Pachacamilla. 

Pienso, medito y sueño,  a mi manera, y a mi manera divago  entre palabras de  Zeñó Manué y Chabuca,  me estremecen  sus alegatos  por la identidad de Lima,  que  aquella cruz del cerro que en  su alta soledad  columbra la  historia, alce su voz hasta el mar para que vuelva cargada de  verdad, la verdad del toreo, que subsista el toro para que no se quiebre el drama, para que no se hiera su esencia.



Detorosymas en San Marcos Ancash


Dos interesantes tardes de toros nos esperan en San Marcos, Ancash. Por primera vez DETOROSYMAS estará allí para contarte las incidencias de las corridas en las que vuelven los toros de Roberto Puga con Juan del Álamo, Lama de Góngora y el novillero peruano Julio Alguiar. Y al día siguiente los toros de Paiján para Nicolás Vásquez en solitario.  No te lo pierdas.  

Síguenos en nuestra página DETOROSYMAS en el Facebook. 


Enviado desde mi iPhone

lunes, 7 de octubre de 2024

ACHO. Historias de su feria ante mes grande

Efemérides de Acho y su feria: Y fue un 7 de octubre, en Lunes

Por Magaly Zapata 



Y fue un Lunes 7 de octubre que Manuel Laureano Rodríguez Sánchez 'Manolete' pisó suelo limeño por segunda vez en su historia y la de nuestra ciudad. Venía para torear en la corrida inaugural de la primera Feria del Señor de los Milagros. 


Corría el año 1946 y aquel día el califa cordobés llegó con los 30 años cumplidos el 7 de julio.  Cuando pisó por vez primera suelo de Lima fue al descender de un avión Panagra en el aeropuerto de Limatambo y contaba con  29 años, fue también un día 7 pero de un jueves en el mes de marzo, y dos días después de lo anunciado.


Y como aquella primera vez, para Lima y los aficionados limeños su presencia revestía un aura de misterio y de mucha ilusión, por ver nuevamente al rey de los toreros y porque, el tiempo así lo demostró, su presencia en el cartel inaugural de nuestra feria nazarena marcaría el nivel y categoría que desde ese día y para la historia debía ostentar.  


Esta fue su segunda visita a Lima en un solo año y no vino procedente de México sino que aterrizó en Limatambo en vuelo que lo trajo de Miami, Florida.  Había llegado a ese país norteamericano directo de Barajas a New York a primero de octubre en viaje con su novia.  "Manolete sale para América con la señorita Antonia Bronchano, Lupe Sino en el cine" decía la revista El Ruedo. Y con ella vino también a nuestra ciudad, llegaron en un Panamerican Airways que aterrizó a las 4.50 pm y al diestro también lo acompañaron de su apoderado 'Camará' y su mozo de espadas 'El Chimo'. 


En el mismo semanario taurino español publicaron "Manolete salió el martes, 1 de octubre, para América, donde debe cumplir sus compromisos taurinos adquiridos el año anterior. La marcha del gran torero cordobés era lógico que despertase la expectación que siempre acompaña a las figuras populares. Pero, en este caso, la expectación aumentó porque durante la semana se ha discutido si Manolete se ha casado o no con la artista de cine Lupe Sino. ¿Si? ¿No? Lo cierto es que ella -señorita Antonia Bronchano- le acompaña en el viaje".   


Manolete fue recibido en el aeropuerto por aficionados y amigos que ya tenía en la ciudad, y fue llevado al hotel Country de San Isidro. "Fue notorio que el largo viaje lo había fatigado y dejado huella, asimismo era evidente su encanecimiento y se le apreciaba avejentado" escribió Juan Elías Miletich en su libro Manolete en la Plaza de Toros de Lima. 


En la noche improvisaría una conferencia de prensa y entre lo declarado por el monstruo del toreo, destacaría lo que dijo de esa temporada del 46 que fue una especie de año sabático español pues en su tierra solo toreó una corrida el 19 de setiembre y el resto se dedicó a vivir; en tanto que  su temporada se sustentó en plazas de América taurina, contratos en México, Lima, Bogotá y Venezuela.  "La única corrida que he toreado este año en España, la de Beneficencia donde corté dos orejas, no ha sido la mejor de mi vida, estuve bien, pero una faena igual el año anterior no me hubieran dado orejas, porque en esa época me exigían mucho, sobretodo en Madrid. Lo que pasó fue que hace tiempo no me veían". 


Sin embargo Lima no fue ajena a la  comidilla en España y también era la vida privada de la figura y su relación con la artista lo que despertaba curiosidad y ante alguna pregunta indiscreta, con la retranca y buen humor que dicen caracterizaba al gran torero comentó a los medios: "de casamiento por este momento no sé nada pero bien podría haberlo porque nadie está libre que le ocurra eso". 


Esta es la forma en que empezamos a vivir desde aquí una larga 'Semana Grande' de nuestra feria limeña, con historias de su historia porque estamos ad portas de conmemorar-el próximo 12 de octubre- sus 78 años de vida, y si usted quiere le resta los interrumpidos por pandemia (2020-2021).  


Enviado desde mi iPhone

domingo, 6 de octubre de 2024

ROCA REY CAE HERIDO EN MADRID HOY

El peruano Andrés Roca Rey resultó herido hoy en Madrid en el marco de la Feria de Otoño.  Tiene herida de dos trayectorias que le impide continuar la lidia. El y Hernández cortan oreja del primero de sus respectivos lotes.  Ureña se va de vacío. 

La faena de la cornada a Roca Rey se dio en el segundo de su lote. Un toro que se le venía muy por dentro y jamás rectificó la colocación , fue al cerrar una serie que el Dr Fuente Ymbro no obedeció la muleta del Peruano y lo prendió por detrás. No continuó la lidia y el diagnóstico fue una cornada con dos trayectorias de 15 Cms.

Plaza de toros de Las Ventas. Sexta de la Feria de Otoño. Corrida de toros. Lleno de 'No hay localidades'

Toros de Fuente Ymbro. Aplomado el primero, que embistió templado mientras pudo; Exigente y con peligro por el izquierdo, aunque de embestida profunda por el derecho el segundo; Medidor y también exigente el tercero; Áspero y con disparo un venido a menos cuarto; Con genio acrecentado un quinto de disparo por el izquierdo; e violenta embestida la del imposible sexto.

Paco Ureña, ovación tras aviso, ovación y silencio

Roca Rey, oreja tras dos avisos (herido)

Víctor Hernández, oreja tras aviso y ovación

ENFERMERÍA: Roca Rey presenta una cornada con dos trayectorias de 15 cm. en el muslo derecho. Pronóstico grave que le impide continuar la lidia.

Enviado desde mi iPhone

ASILLO PUNO. TENDERO TRIUNFADOR

 ASILLO PUNO. TENDERO TRIUNFADOR 
Nota de Prensa

MIGUEL TENDERO SIENTA CATEDRA EN LA SEGUNDA DE FERIA EN ASILLO-PUNO (PERÚ) Y CONSIGUE EL ESCAPULARIO DE ORO COMO TRIUNFADOR.

El Matador de toros Miguel Tendero suma un nuevo éxito al cortar 2 orejas de un astado de la Ganaderia de La Querencia en la segunda de feria de Asillo- Puno (Perú) y continua su idilio con el triunfo en ruedos americanos

Ficha del festejo
Asillo - Puno (Perú). Tres cuartos de entrada.
Se han lidiado toros de las ganaderias autóctonas La Querencia y  Santa Isidora desiguales de comportamiento.

MIGUEL TENDERO. 2 Orejas y ovación.
LUIS LOPEZ. 1 Oreja y 1 Oreja

Los 2 Diestros salieron a hombros de la plaza.
Miguel Tendero se alza con el Escapulario de oro como triunfador de la corrida.
Enviado desde mi iPhone

viernes, 4 de octubre de 2024

Los toros de Roberto Puga vuelven en la corrida de San Marcos


Por Magaly Zapata
Sin duda la vuelta a los ruedos de una corrida con toros de don Roberto Puga es noticia per se.  Y esto se dará en la taurina ciudad ancashina de San Marcos en un festejo programado para el 14 de octubre en honor a la Virgen Peregrina 'Mamá Pillicha'. Tarde que organiza el denominado 'Capitán de la corrida' señor Iván Luyo y familia. 

Cabe recordar que el hierro Roberto Puga nació por octubre del año 1986 en la Irrigación Santa Rosa (provincia Huaura en la región Lima), y está próximo a cumplir 40 años de existencia. 

Este prestigioso hierro que ha conquistado hasta 7 Escapularios de Plata en la historia reciente de Acho, máximo galardón para una ganadería de bravo que lidia en nuestra Feria Señor de los Milagros, se formó con una importación de sangre brava española pura del encaste Domecq, procedencia de la ganadería Torrestrella de don Álvaro Domecq y Jandilla, se fundó con un lote de 50 vacas preñadas con sus rastras y dos sementales. Por el año 1995 el propietario traslada la ganadería a la Región Lambayeque en la Hacienda Montegrande. Otro traslado ocurrió en el 2016 al fundo Los Nogales en Oxapampa, Sierra central del país y de ahí la ha retornado hace unos años a sus predios norteños de Salas en Lambayeque.  A partir del 2012 viene haciendo refrescamiento de sangre del mismo encaste. 

El cartel del 14 en San Marcos… 
Se lidiarán cuatro toros y un novillo del hierro lambayecano y el cartel de diestros reviste atractivo por contar con dos toreroa españoles de diferente corte, el salmantino Juan del Álamo y el sevillano Lama de Góngora. Con ellos hará el paseíllo el novillero peruano Julio Alguiar que está anunciado para la novillada ferial de Acho 2024.  

Ellos se disputarán el  Escapulario de Oro de "Mamá Pillicha" que es tradicionalmente el premio para el triunfador de la primera corrida de San Marcos.  

Al día siguiente… 
Se dará un segundo en San Marcos  al día siguiente que organiza el señor Luis Huayta Alonzo y familia, en el que toreará en solitario el diestro norteño Nicolás Vásquez con dos toros de Paiján.  

*Foto del Escapulario enviada por Leopoldo Zuzunaga.  

Enviado desde mi iPhone