Por Magaly Zapata
La tarde la selló un estocadón de antología de El Fandi que le valió una oreja que le abrió la puerta grande y su salida en volandas de la Plaza de La Esperanza en Lurín en el festejo que abrochó la temporada 2021 de reactivación formal capitalina tras 12 tardes de toros desde agosto hasta hoy.
Lo dije ayer y lo confirmo hoy. La Esperanza fue el bálsamo para la pandemia de no tener Acho con todo el esfuerzo que ello conlleva, de querer, de hacer y en ello empeñar tiempo, dinero e ilusión. Y por ello a los involucrados, desde Tito hasta el arenero, como la señora que se encarga de los baños. A todos y cada uno, GRACIAS.
La corrida de El Rosario no funcionó como se esperaba pero allí estaban los tres diestros para, femoral por medio, echar el resto para que los aficionados salgan contentos y sigan la fiesta en los jardines, como fue.
Las ganas y el poderío que no se pudo plasmar de López Chávez ante un lote que no se movió y que buscó. El Fandi, ese todo terreno de siempre y especialmente oportuno en los quites en banderillas, que no se deja nada en espuerta si de agradar al público se trata. Maestro de los terrenos. Lujo aquel tercio de su segundo, difícil por agazapado y peligroso que se rajó y al que le puso 4 pares sin mediar un sólo capotazo. Encontró toro siempre ganando los medios desde las tablas y una vez más puso en pie al graderío. La estocada en su segundo formó el lío.
Y como no destacar tanto que puso en juego el peruano… Alfonso de Lima. Se jugó el nombre y de su familia para perpetuar su hierro en homenaje al Padre. Dura empresa hacer todo y además torear. Lo hizo y se puso sin trampas ni cartón para conseguir el triunfo. Llegó en una oreja en su primero. El último no le permitió mayor lucimiento.
Y así se terminó una tarde de toros. La número 12 en esa placita de corazón grande y con El Fandi a hombros y perseguido por grandes y niños al salir y también al llegar al patio de cuadrillas.
Es que eso tiene La Esperanza, duende en sus jardines que como el atrio de Sol en Acho pero en extenso, permite que los aficionados puedan rozar el oro del día y las luces de noche de esos semidioses de las arenas.
Termina el año y se termina la temporada de la Reactivación formal 2021. Reitero mi agradecimiento de aficionada a los involucrados y espero con ansias el 2022 para ver que sorpresas nos trae. Nos veremos en Lajas en una 'feria de Reyes'… abur y que pase usted unas felices fiestas, con salud por delante.
TORO A TORO
Primero Geronimo. Lopez CHÁVEZ
De rodillas en larga López Chávez y verónicas a ganar terreno cae tropezado y se hace autoquite ayudado por Fandi. Brinda a los compañeros en especial a Focho. Inicia por alto a los medios muy templado. No venía del todo fijo, aveces desparramaba la vista el toro. Templado por la diestra, gustándose y aunque no era el lado también por naturales que resultaron más difíciles de ligar. Pincha adelante y entera desprendida. Descabello certero. Palmas. en el arrastre. Silencio.
Segundo EL FANDI con Tornado
Lanceó sin probaruras con temple y suavidad. En los medios empezó a defenderse. Se queda corto en el quite. Puso tres pares de banderillas muy ovacionado. El violín el delirio. Llegó así a la muleta sin fijeza y siempre se la puso y tiró de él para alargar muletazos incluso en redondo y la gente con el. Puso la intención y ganas para su suplir carencias. Media tendida caída. Demora en doblar. Oreja
Tercero para Alfonso de Lima. Maximus se emplea y lanceó a los medios y en un momento cae por tropiezo del toro y se reincorpora. Le costaba salir de la tela pero le plantó cara ajustando distancias y por el izquierdo aguantando miradas y patrones. Resbaló la espada a la primera en algún metal y la otra entera entregado. Petición y oreja.
Ensueño es el cuarto para López Chávez
Brinda a Galdós. Agazapado siempre sin emplearse y menos entregarse. Muleta retrasada y buscando el otro pitón con tiento ante el arreon al cuerpo. Rebrincado en la suerte suprema se lo puso difícil. Descabello.
Gitano de La Viña para El FANDI
Desde el capote se vio que se vencía y en muleta desarrolló sentido. 4 pares de banderillas sin un solo capotazo y toro entablerado. Maestro de los terrenos. Estocada y rueda como pelota. Y oreja con tremenda petición de otra.
Roncal de El Rosario echa el cerrojo a la temporada limeña de La Esperanza esaborio el astado. Sin entrega y corto recorrido, se puso con verdad a robarle muletazos. Pincha.
