El vestido de torear que usó el novillero Espada el domingo 22 de setiembre en Acho y que le trajo la fortuna del triunfo, era de su apoderado César Jiménez. Quien lo utilizó por última vez en Acho en el año 2002 cuando un toro de San Mateo lo destrozó en una voltereta. Ordenó César a su mozo de espadas que lo guardara y es ahora que lo volvió a la vida para obsequiarlo a su poderdante.
Ese traje rosapalo y oro lo estrenó Jiménez en Fallas de 2002 en Valencia -abriendo la puerta grande- y utilizó después en tardes tan especiales de ese mismo año como su actuación en solitario con seis utreros de Fuente Ymbro en Madrid -cuando también salió a hombros-, su despedida novilleril en la Maestranza de Sevilla -donde cortó una oreja a un novillo de Manolo González- o su segunda actuación como matador de toros en Nimes, donde cortó tres orejas de un encierro de Jandilla y abrió la Puerta de los Cónsules. (Fuente Aplausos)
Aquella tarde en Acho...
... También César Jiménez tuvo que abreviar en su primero al romperse un pitón el toro. Pero lo bueno vino en el sexto de la tarde. El burel lo cogió de lleno al torear con el capote y le dio una enorme paliza, pero muy decidido volvió al toro para ejecutar unas aplaudidas chicuelinas y un quite por faroles.
Con la muleta empezó muy valiente de rodillas para luego torear por derechazos, esta vez quebrando la cintura y alargando el muletazo. Igualmente dejó unos estupendos naturales que remató con un abaniqueo y un desplante. Logró una estocada tendida de la que salió doblado el astado y el público le concedió las dos orejas, por lo que salió a hombros de la plaza de Acho.
Ganado: toros de diferentes hierros --era corrida concurso de ganaderías mexicanas-- de mal juego, excepto el sexto que pertenecía a San Mateo. Rafael Gastañeta: dos pinchazos, estocada y varios descabellos (pitos); dos pinchazos, una estocada y dos descabellos (silencio). Antonio Ferrera: pinchazo y estocada baja (silencio); y pinchazo y estocada (silencio tras aviso).
César Jiménez: estocada (ovación); y estocada (dos orejas). Plaza: Acho (Lima). Unos tres cuartos de entrada.
Gastañeta hizo un toreo poderoso en su primero de Teófilo Gómez, que terminó dando hachazos. También valiente estuvo en el dificilísimo cuarto de San Marcos, al que planteó pelea en tablas. El fallo con la espada le privó de algún trofeo.
Antonio Ferrera no destacó ni con las banderillas por la mala condición del ganado. Además, su segundo enemigo se rompió un pitón y como no lo sacaban los cabestros del ruedo pidió permiso para matarlo. Al quinto, que empezó gazapeando y tirando hachazos, fue metiéndolo en la muleta hasta lograr algunos muletazos muy importantes, fajándose con el morlaco con recursos de torero hecho. EFE
