Bajo el título de "el toreo está a la moda" Cultoro publicó hace meses un reportaje sobre lo novedoso encontrado por las calles de Sevilla, referido a pinturas o
graffiti (grafitos según la RAE) con la imagen de toreros. Sobre este arte pictórico urbano, se retrató en la nota al artista, creativo, francés Sylvain Fraysse, quien se acercó al toreo con 7 años, en Nimes, y vio torear a Nimeño II. Se confiesa apasionado por José Tomás.
“mi primer trabajo en relación con los toros, fue un concurso que se celebró en mi Instituto, donde cursé bachillerato de arte. Al ganarlo pude exponer junto a grandes artistas en la plaza de toros de Béziers”.
Estudió en la escuela nacional de Bellas Artes de Toulousse, y fue cuando convirtió al toreo en un motivo para trabajar. “El toreo fue para mi un pretexto de investigación sobre nociones y conceptos fenomenológicos, la memoria y sobre todo la melancolía”.
Curiosamente, con los grafitis demuestra lo efímero del arte de torear. “No he querido representar el toreo, sino lo que hay detrás, memoria y ausencia… porque me los borran".