Abro y encuentro que desde su burladero recuerda aquella primera vez que hizo aparición en Telemadrid. Abro, encuentro y aprovecho para rendirle un homenaje por su don de gente, por su entrega a difundir periodísticamente la tradición y por ser un generoso profesional que gusta de compartir su conocimiento, experiencia y amistad.
Gracias estimado amigo por permitir forjar en mi esta vena periodística en largas y cortas distancias.
Abrazo sincero tanto como mi reconocimiento por una labor que ha permitido crecer generaciones de profesionales que hoy están encaramados en la cima.
Así se demuestra la buena esencia. Y feliz día a los madrileños y a quienes viven en esa gran ciudad.