SANCHEZ DRAGÓ FALLECIÓ A LOS 86. Y ASÍ A VUELACAPA… DESCANSE EN PAZ, dedicó su vida a vivir intensamente la cultura del mundo, entre ello su afición a la Tauromaquia, y en especial su respeto y amor al tótem que es su emblema y base "Lo que el toro bravo y el culto que lo sacraliza reflejan es la supervivencia de un mundo arcaico, perdido, recatado y basado en el principio filosófico del ser frente al tener. "
Descanse en paz. Nos van quedando cada vez menos iluminados para reivindicar los valores naturales, humanos y culturales de esta gran tradición universal.
Aquí te dejo su (pen) último escrito, hace unos días, que reivindica la tradición a través de la existencia del toro como especie única transversal en el tiempo y la historia. Que mejor manera de honrar su vida que con su obra.