lunes, 2 de diciembre de 2019

Acho: Castella a hombros y ‘escapularios’ desiertos


El diestro francés Sebastián Castella se alzó con el triunfo y salida a hombros en la corrida Goyesca que cerró el serial Señor de los Milagros en Acho 2019 al ser el único que tocó pelo, oreja de cada uno de su lote, siendo que en el segundo el premio hubiera sido de dos de no haber equivocado la suerte y pinchar.

Roca Rey tuvo uno complicado que pegaba tarascadas y otro excesivamente blando que le imposibilitaron el triunfo. Y Morante de la Puebla, esperado por unos y no tanto por otros, se fue de vacío y con protestas. Su primero no tenía un pase, no salía de los trastos, y el otro peor y abrevió con poco empeño. Los toros de La Viña y El Olivar, misma casa ganadera de Anibal Vásquez, los envió bien presentados pero bastos de tipo en su mayoría, hechos hacia arriba pero sin contenido, salvo el 5o que forzando y pulseando, el francés metió en el canasto.

Una feria limeña la del 2019 que se fue entre broncas y decepción del respetable, en primera y última por escaso juego del ganado; y en casi todas por la falta de trapío y/o edad de los astados. Responsables los hay, desde los organizadores pasando por el palco que da pase a las corridas. El caso es que se deberán replantear muchas cosas para que el 2020, último año del CCT se abandona sensación de estaca y se recupere la ilusión y el lustre que debe tener una feria y una plaza como Acho. Tanto como ajustar precios y promoción porque algo anda mal cuando las dos tardes con el figurón mundial número uno como es Andrés no agota el papel, como sucede en el resto del orbe taurino. El mejor trato de respeto y regalo a un abonado que se apunta de buena fe en taquilla es echar toros con edad y trapío. Y de eso adoleció la feria que concluyó.

TORO A TORO
El primero para Morante que no hizo nada con un toro sin entrega que media y buscaba. División.

El segundo no fue mejor y Castella lo hizo todo. Robarle lances primero luego de tumbar caballos por arrollar y dos buenos pares de Loro, en muleta escarbaba y huía. Se plantó encima y robando medios muletazos construyó con entrega porfia y temple su faena a un manso deslucido. Puso de pie al Sol. Honor. Sacóagua de pozo seco de bravura. Toreó en los terrenos que él manso eligió. Espadazo trasero perpendicular. Dobla y oreja

El tercero para Roca Rey. Sin revisarse se deja saludar por verónicas en corto terreno. Echa las manos al embestir pero al menos sale del capote. Desmonta Dennis Castillo. Otro manso y con peligros echaba la cara arriba para cazar, enganchando la muleta hizo el esfuerzo y se metió en cercanías donde más peligro había y lo goleó e la cara a punto de cornada. Pincha. Pitos en el arrastre. Silencio.

El cuarto fue un pájaro. Alto y ofensivo, muy serio que no iba por abajo y buscaba puso en aprietos a todos en la lidia. Se destaca El Rata en banderillas. Nada en muleta. Sin confianza el torero tocando los lados y abrevia.

A ver si el quinto no es malo. Se dejó lancear por Castella sin mostrar demasiado recorrido. Y así en muleta pulseó incluso sabiendo que en ese terreno se le podía quedar pero su capacidad torera se impuso con sutileza con suavidad con temple y con ese sabor de la experiencia. Un cambio de mano que engarzó con un natural eterno, por bajo y lento, nos atisbó esa zurda de oro. Estuvo muy por encima de las condiciones de su oponente. Pincha arriba en la suerte natural y estoconazo. Palmas tibias al toro Oreja que le abrió la puerta grande.

El cierra feria fue aplaudido en su salida por la emoción de su galope pero en muleta se desinfló. Sin fuerzas doblaba las manos y no permitió lucimiento del peruano que abrevió. Aún cundo pidió uno de regalo y el juez ciñéndose al reglamento dijo que no, acertadamente.

Concluida la última corrida se reunió el Jurado de los Escapularios de Oro y Plata que votan por los triunfadores, torero y toro, de la feria nazarena y por mayoría se declararon desiertos ambos premios.



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