sábado, 30 de septiembre de 2017

Padilla, El Zapata y El Yeta a hombros en San Miguel de Pallaques



Se cumplió hoy la primera tarde de la Feria de San Miguel de Pallaques con la terna a hombros. Se cortaron un total de seis orejas a un encierro de Camponuevo, disparejo de presentación y de juego.   Destacó el tercero que dio la vuelta al ruedo y también el cuarto que permitió toreo de mano baja.  


Pallaquinos vibraron con El Pirata 


TORO A TORO


Padilla firme y enterado con el primero que tenía 5 yerbas y lo sabia, media, miraba y reservón sabia lo que dejaba atrás, recortando.  Larga cambiada y verónicas con el capote. Comparte banderillas con sus compañeros, lucido El Zapata y El Yeta cogido feamente de la manga fue golpeado en la cara. Padilla de los adentros clavó arriba.  Bien picado y llega enterado a la muleta que con firmeza el jerezano le sacó muletazos aguantando y tocando afuera en corto para ligar.   Entera y los descabellos se llevaron algun trofeo. 


El Zapata pone en escena su tauromaquia, desde el capote que mueve con soltura, las banderillas que reviste de singular expresión hasta clavar y bien y en muleta sigue la tesitura.  Su toro, mas joven que el anterior, se desplazaba mas que ese pero con la cara a media altura, sin clase.  Aprovechó su dejar estar, y trasteó a media altura sin agobiarlo no exigirle largura pero con temple.  Falló con el acero y perdió trofeos. 


Un terciado con calidad y nobleza fue el tercero y le dieron vuelta al ruedo. Mérito también de su torero el peruano El Yeta que supo y pudo estar a la altura de esa calidad. Desde el capote más allá de la larga cambiada por las verónicas suaves y templadas y también el uso de la muleta, con suavidad y temple, despacio en cada trazo, cuidando y sin atacar pero conduciendo en largo por ambas manos, aunque los naturales debieron ser de uno en uno.  La espada entera en blando pero la gente pidió con fuerza doble apéndice concedidos.  


El cuarto se desplazó y se entregó en la muleta de Padilla que le firmó derechazos por bajo de gran factura y algun natural también.  Hacia el final se vino a menos y fue cuando El Pirata estuvo en Padilla y se montó al triunfo con molinetes y desplantes que enardecieron al público. Un estoconazo arriba haciendo todo el diestro y rodó. Cortó con fuerza las dos orejas.  


El quinto fue otro maduro que no puso las cosas fáciles a El Zapata.  En el capote no se desplazaba demasiado, se quedó algo crudo en varas.  El tercio de banderillas era de 3 en par. Esto es que colocó dos pares seguidos al violín y el tercero a dos manos, lamentablemente el toro arreó y no permitió el 3 en par.   En cada colocación se dejaba los pitones en el cuerpo.  En muleta estuvo reservón y mirón, pegando gañafones y recortando el viaje.  Aun así el mexicano se la jugó y aguantó, robando muletazos para lucir.  La estocada fue de toma y daca, resultando golpeado en el brazo, cayo arriba y dos orejas.  


El último de El Yeta tuvo calidad por el derecho, no tanto por el otro, alargó la faena y cayendo la noche lo despachó.  


La terna junto con el alcalde salieron a hombros.  



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