No me quise perder el estreno de los toros españoles de Torrestrella en una plaza allende el Acho, en el que llamamos nuestro profundo Perú taurino. La comisión decidió echar tres por tarde y así fue, partiendo la corrida en dos, primeros los de Paiján, que se rajaron y no dieron opciones de lucimiento, y luego los españoles.
Estos, por presentación, hechuras en su encaste, casta y juego no defraudaron. Se le dio la vuelta al ruedo al quinto que tuvo un gran pitón izquierdo y permitió por momentos el toreo dulce del murciano Rafaelillo en faena casi integra por naturales, que cortó tres orejas a su lote. Tantas como cortó el peruano. Alfonso de Lima que mostró actitud toda la tarde para conseguir el triunfo. Por su parte Uceda Leal se fue de vacío.
Esfuerzo destacable de crecer con ambición taurina que permite a los taurinos disfrutar de toro encastado.
De aquí partimos a San Miguel de Pallaques, para ser testigos de otro hecho importante para el Perú taurino, la presentación en esa plaza del maestro Juan José Padilla, en plena sazón de figura del toreo, ultimo en conquistar la deseada Puerta del Príncipe sevillana.
TORO A TORO
Uceda el primero de Paiján se rajó de salida, una veronica y apenas un trazo, insistió en sacarlo pero aculado en tablas nada pudo hacer. Abrevia. Entera arriba. Descabello. Silencio
Rafaelillo tampoco tuvo material con el segundo que fue de Paiján. Se empleó algo en el capote pero se quedó corto en muleta, ganas, molinetes y desplantes fue lo único posible. Estoconazo arriba entregado porque el toro le echó el gañafón. Petición y oreja.
Otro de Paiján para Alfonso de Lima. Lució en el saludo de capa. No era fácil porque soltaba la cara o se aguantaba lo intentó por las dos manos, algunos muletazos logro otros no fueron prolijos. Una trinchera y molinetes alegraron al poco público asistente que entró en medio aforo. Estoconazo. Dos orejas.
El cuarto que hace el estreno de los Torrestrellas en el profundo Perú taurino, allende Acho, fue noble y echaba algo las manos arriba, brega de inicio Uceda. Se queda crudo en varas. En muleta no lo obliga de inicio, de ahi que las mejores tandas fueron mediada faena, cuando descalzo, se plantó y bajó la mano, conduciendo al encastado y bonito toro mas largo por derecha pero reponía. Con la zurda no se acoplaron. Pincha y entera ligeramente desprendida. Palmas.
El quinto, otro Torrestrella, noble que tuvo su mejor lado por el izquierdo, el derecho apretaba. Fue castigado en varas. Y tras una larga cambiada y verónicas, Rafaelillo construyó una faena con la zocata que tuvo tres momentos cumbres en tres naturales desmayados que fueron un portento cada uno en su momento, que también es importante reseñar, al inicio al zocaire de su embestida, mediada faena por el desmayo mas templado el toro y al cierre por ser al ralentí. Estocada hasta la gamuza traserilla y demora en doblar. Dos orejas pedidas con fuerza.
El cierra plaza tuvo galope pero soltaba la cara en terrenos del diestro de Lima, le complicaba templar pero fue generoso al lucir al toro de largo. Mas logrado el toreo en redondo por derechas que los naturales por ser el menos potable lado del toro. Destacar la actitud toda la tarde, incluso interviniendo en quites en el 5o. Junto con Rafaelillo, salieron a hombros.
