lunes, 8 de septiembre de 2008

El color del toreo: "la primera vez de El Gordito"


VICTOR ZAR G.

En 1858, en Sevilla, Antonio Carmona “El Gordito” practicó por vez primera la suerte, por él inventada, de banderillear al quiebro, que sorprendió y entusiasmó a los espectadores”. Otro dato del Diccionario ilustrado de Rarezas, Inverosimilitudes y Curiosidades” (3ra. Edición, Editorial Gustavo Gili, S.A., Barcelona, 1965.

Antonio Carmona Luque (Gordito), matador de toros sevillano (1838-1920) que en sus años diez años de banderillero (1853-1863) le gustaba poner banderillas sentado en una silla. Sin embargo, otros diestros se le anticiparon en siglos, especialmente los navarros, ya que a los toros de casta navarra, prontos y rápidos, eran muy apropiados para los más diversos juegos en las plazas. Pero Gordito colocó la tarde del 18 de setiembre en la Real Maestranza de Caballería de Sevilla, y “por primera vez aparece esta manera en el toreo” –dicen algunos tratadistas, lo cual no es cierto-, un par de banderillas en silla. Sin embargo, el sevillano no lograba realizar su especialidad ante toros de otras castas, como la castellana, de siempre más inciertos en sus acometidas.