Manuel Díaz “El Cordobés”, Fran Rivera Ordoñez y El Fandi. Mediáticos los dos primeros y el otro muy popular entre el público de toros, hicieron el paseíllo ayer en La Maestranza llevando una mochila muy pesada, cargando el peso de la responsabilidad de tener que cambiar el sino de una feria, remojada en despropósitos y desastres, climatológicos y taurinos. Finalmente, El Fandi saludó la única ovación de la tarde.
Lleno de 'No Hay Billetes'. Toros de Torrestrella., desigualmente presentados, bajos de raza pero manejables, destacó el 5º galopó y tuvo transmisión, ovacionado. 1º y 2º, pitados en el arrastre. El Cordobés, sile
ncio en ambos; Rivera Ordóñez, silencio y pitos; El Fandi, ovación con saludos y silencio.
Mario Juarez. Dice Rivera Ordóñez que el quinto fue un toro 'engañatontos'. Lo seré pues. Prefiero serlo aunque sigo pensando que ese toro tenía muchas más posibilidades que las que le vio el torero madrileño. No sería el toro perfecto, no sería el toro ideal, no sería muchas cosas, pero el animal galopó, se vino y tomó la muleta. ¿Eso no sirve para levantar una tarde en ruinas? Estoy convencido de que si ese toro lo coge otro de los toreros de hoy le corta la oreja. David Fandila fue el único capaz de levantar, por momentos, el ánimo de una tarde muy aburrida. Manolo dejó muestras de oficio y facilidad.
Del Moral: De la muy hermosa corrida de Torrestrella, sólo el cuarto toro pareció resultar noble y fácil en la muleta pero lo desaprovechó Manuel Díaz “El Cordobés”. De los d
emás, sobre todo los tres últimos, nos quedamos con las ganas de saber a ciencia cierta como fueron en la muleta. ¿Si hubieran caído en otras manos...? Aburrido El Cordobés en su casi parado primero, tampoco Rivera Ordóñez se halló nada a gusto con los dos toros de su lote, por lo que todo el interés del festejo recayó en El Fandi quien, tanto con el capote y en la lidia como en banderillas y con su estocada al tercero - ofreció dos espectaculares conciertos con los garapullos que pusieron La Maestranza boca abajo – nos compensó del general aburrimiento, resolvió su papeleta y la gente salió de la plaza encantada con el granadino. Y deseando voler a verle.
ncio en ambos; Rivera Ordóñez, silencio y pitos; El Fandi, ovación con saludos y silencio.Mario Juarez. Dice Rivera Ordóñez que el quinto fue un toro 'engañatontos'. Lo seré pues. Prefiero serlo aunque sigo pensando que ese toro tenía muchas más posibilidades que las que le vio el torero madrileño. No sería el toro perfecto, no sería el toro ideal, no sería muchas cosas, pero el animal galopó, se vino y tomó la muleta. ¿Eso no sirve para levantar una tarde en ruinas? Estoy convencido de que si ese toro lo coge otro de los toreros de hoy le corta la oreja. David Fandila fue el único capaz de levantar, por momentos, el ánimo de una tarde muy aburrida. Manolo dejó muestras de oficio y facilidad.
Del Moral: De la muy hermosa corrida de Torrestrella, sólo el cuarto toro pareció resultar noble y fácil en la muleta pero lo desaprovechó Manuel Díaz “El Cordobés”. De los d
emás, sobre todo los tres últimos, nos quedamos con las ganas de saber a ciencia cierta como fueron en la muleta. ¿Si hubieran caído en otras manos...? Aburrido El Cordobés en su casi parado primero, tampoco Rivera Ordóñez se halló nada a gusto con los dos toros de su lote, por lo que todo el interés del festejo recayó en El Fandi quien, tanto con el capote y en la lidia como en banderillas y con su estocada al tercero - ofreció dos espectaculares conciertos con los garapullos que pusieron La Maestranza boca abajo – nos compensó del general aburrimiento, resolvió su papeleta y la gente salió de la plaza encantada con el granadino. Y deseando voler a verle. Foto Matito, sevillataurina.com