Por Magaly Zapata
El sábado 2 de noviembre se realizó la segunda de abono de Feria del Señor de los Milagros con el triunfo de Pedro Luis en virtud que cortó oreja del último. Juliio Alguiar y Joaquín Caro saludaron ovación. Caro pasó por su pie a la enfermería y fue operado de una cornada cerrada que recibió en el 5o. El ganado de Ciro Neira no estuvo a la altura del compromiso en Acho, bonitos pero justos en trapío, y moruchada por (mala) condición de lidia. El lote de Pedro Luis fue el que más se movió sin maldad pero en el plano del manso noblon destacó el 3o al que no desorejó.
3 peruanos 3 se estrellaron con el pésimo juego del ganado que echó al traste las ilusiones. Las suyas. Las de todos. Ellos por salir en volandas y con trofeos en esportón. Nosotros, los asistentes, con la ilusión de ver esta terna de jóvenes peruanos medirse por conseguir el triunfo; por fin una novillada ferial de Acho estaba sustentada por jóvenes promesas de la tierra que han venido toreando allá y acá con éxito y este paseíllo no solo era premio a su temporada sino agasajo a nuestra ilusión, porque los hemos seguido durante el año y porque sabemos de lo que son capaces con mínimas opciones. Pero si alguien dispone, llega el novillo y descompone lo que ansiábamos fuera de fiesta grande y quedó en fatuo fasto.
Desde aquel solitario de Galdós el 2015 que no se veía ahí arriba, enhiesta y solitaria nuestra enseña bicolor, ondear en lo alto de esa hermosa arquería que corona nuestro tiesto de arena.
Emoción que se esfumó con la tristeza de ver tanto cartel para tan poco bravo, o mejor dicho, para tanto manso de lidia y con peligro. Porque el manso de lidia puede acordarse que tiene casta y finalmente la echa, y el que no lo hace, es porque no la tiene, y su comportamiento no honra su especie, esa que acomete y pelea ante lo que lo incita o lo agrede, que es la tela, por eso el salir suelto y huyendo, espantado como alma que lleva el diablo, de los trastos o del caballo, escupido se dice, al sentir el hierro, y ver a los toreros ir detrás fue una estampa desoladora. Solo uno recargó, el último. En los otros apenas si llegaban al peto y en su huida recibían un picotazo. Y cuando no, el novillero pedía cambio de tercio. Una farsa de tercio que ahondó la consistencia en lo morucho del asunto.
En corto diré que no entendí el orden de lidia, aquello de la antigüedad de la terna, pues no me salían las cuentas según mi saber. Que aveces hay experimentos que no reditúan. Que quizás existían novillos de mayor pergamino en nuestro campo. Que entre tanto desaguisado, fue auspicioso el debut en Acho del joven subalterno Aldahir López "Rufo". Que El Loro y Ronald Sánchez se desmontersron en banderillas. Que Angelo Caro y David de la Barra, a caballo, ejecutaron bien el tercio.
Que a Julio Alguiar lo vi mejor y más asentado, con su personalísimo estilo que resume toreria, que pasó las de Caín con su agazapado primero, frenándose o suelto, esperaba el momento para el zarpazo. Que con el otro, encaró a puerta de chiqueros, que brindó a la aficionadas Hnas. Moyano, que sin ser mucho mejor, el fugitivo lo dejó estar cuando toreaba al abrigo de las tablas pero más allá, nones, se le iba encima al apretarlo o se iba corriendo a sus tablas. Y que además, pinchó.
Que Joaquín Caro lucirse pudo - y gustó- con las banderillas. Y aunque tuvo el peor lote no se amilanó y plantó pelea en los medios, sea con capote o con muleta quieto se quedó, y sometió, y pagó el atrevimiento con revolcón y con cornada. Que sin aspavientos aguantó impertérrito y pasó a la enfermería en el siguiente turno y que fue operado.
Que en el retorno de Pedro Luis se soltó y fluyó con su toreo porque tuvo mimbre; que en los dos se fue a toriles a recibirlo, que su lote más opciones le dio. Que mejor dibujó el toreo por bajo en el que pinchó y tuvo ocasión de resarcir su afán con temple y concepto y tocó pelo en el otro.
Que bonito fue el gesto de brindar a sus compañeros, porque esos tres son la 'next gen' o nueva hornada. Que debemos cuidarlos con ganado que ofrezca condiciones para el rodaje. Y que por eso espero que los ruedos de mi Patria les den sitio y oportunidad para que toreen, se forjen y sean ídolos. Que se les necesita.
FICHA: Plaza de toros de Acho. Lima, sábado 2 de noviembre 2024. Segunda de abono. Novillos de Ciro Neira, justos de trapío y malos en condición, salvo el 3o y 6o noblotes. Los peruanos Julio Alguiar, silencio y saludos; Joaquín Caro, palmas y saludos; Pedro Luis, palmas y oreja.