🇪🇸PAMPLONA. Y COLOMBO VOLVIÓ A SALIR A HOMBROS en San Fermín segunda consecutiva y las dos con MIURA, 2023 y 2024.
Esas cinco letras del MIEDO que dan esos toros que escriben letras negras en su historia y que en esa palabra también las tiene. Un hierro mítico por la fatalidad y porque en ello de las cinco letras que también tiene la palabra SUSTO.
Tarde rotunda de lo que ya había escrito aquí, de lidiador TOTAL, lidiar es más que torear bonito, es poderío y ejecutar la suprema suerte que es el carnet que el torero obtiene con sapiencia y rotundidad que cobra mayor relevancia e importancia con estos TOROS DE MIURA. Colombo es un lidiador total, torero de los tres tercios de lidia que controla en todos sus argumentos.
Y este muchacho venezolano hecho en el Perú desde mi niño que yo lo he visto, a más de portentosas facultades físicas se ha convertido en un todo terreno de conocimiento en la cara del toro para resolver y encaminar su lidia al triunfo que no se le escapa con la contundencia de su acero.
Hoy con ese MIURA número 65, nacido en febrero de 2020, de 645 kilos de peso y "Pandereto" de nombre, al que recibió con 6 lances templados sin probaruras, lo dejó un tanto crudo en varas para que se mioviera, le puso 4 pares de rehiletes asomado a esa balaustrada imponente, le firmó dos lopecinas o zapopinas de infarto por lo ceñidas y con toro metido por abajo de sus talones y después a media altura templó sus embestidas a media altura para dosificar su bravura miureña (en la que no te puedes confiar) y construyó una faena de saber y poder que (salvo su penúltimo torico de Lajas al que pinchó y sus dos indultos) despachó por arriba con gran ejecución de la suerte. Y porque una oreja se corta solo por la espada y aunque algún comentarista apretó dientes debió aceptar la voz del pueblo, pidieron la otra y fueron dos porque hubo faena importante, dos panedices que en su tarde sumaron tres. Honor a la distancia de grandes toreros venezolanos.
Del Perú se fue a Pamplona y suma 24 orejas, dos rabos, dos indultos en 9 tardes de puertas grandes. Y vuelve al Perú a torear en Bambamarca y otras ferias más.
Ferrera se fue de vacío con un lote sin opciones y Escribano cortó una del único Miura que despachó, el quinto porque su primero se malogró en un burladero y fue cambiado por un Cebada Gago.
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