Sígueme en Twitter @magalyzapata
Hace unos días leí en la red social de Nicolás Vásquez: Hoy es un día especial para mí ya que hace un año exactamente decidí meterme en este mundo del toro que es complicado sí, pero seguiré con la ayuda de Dios y de mi familia.
A los pocos días encuentro que pisó la arena del ruedo de San Pablo en Cajamarca y toreó una becerra de El Olivar. Lo busco, le escribo.
Recuerdo haberlo conocido muy pequeñito cuando íbamos al festejo en Las Delicias y antes visitábamos Paiján, a sus abuelos, doña Lucy De las Casas y don Aníbal Vásquez, ganaderos de bravo, quienes nos hacían pasar unas horas entrañables entre toros, vacas y, como tenía que ser también, caballos de paso que son D.O. y lujo para el Perú.
Recuerdo haberlo visto torear una becerra en la casa del matador y ganadero Rafael Puga, en
Camponuevo, hace poco más de un año quizás. Apuntaba maneras y muchas ganas. Y hoy, con lo posteado en su Facebook, veo que lleva ya calado el mal de la montera.
Tiene por donde se le marque a Nicolás el toro en su ADN. Para más señas su tío es matador de toros, Aníbal Vásquez. Y su primo, triunfal novillero nacional, Joaquín Galdós. Le escribo y me cuenta: Esto fue en San Pablo (Cajamarca), me cuenta de su debut en esa plaza que “la becerra salió buena por ambos pitones”. La curiosidad de saber qué dice su familia: “Cuento con el apoyo moral de mi familia porque pretendo conseguir mis metas por mi cuenta".
Siempre un torero, incluso un aficionado, tiene espejos o referencias, para él, “es mi tío Aníbal, ya que en él veo mucha técnica y disfruto cuando lo veo torear al igual que el gran poderío del Juli y el gran arte de Enrique Ponce”.
Tiene otro referente que se está haciendo lejos de casa y por ahí le voy: "Es una gran ilusión cruzar el charco pero por ahora es un poco temprano, pero gracias a Dios cuento con el apoyo de mi familia para desarrollarme en este mundo y poder alcanzar mis sueños sin olvidarme de donde salí y sin soltar la mano de Dios”.
Nicolás Vásquez tiene 13 años, vive en Trujillo pero nació unos kilómetros más allá, en Paiján, tierra que está aportando mucho a la profesionalidad del toro en sus diversos estamentos, entre toreros de oro, plata y a caballo, además de casas ganaderas como Paiján, La Viña y El Olviar.
Apunta el nombre, Nicolás Vásquez, continuador de la saga, apunta maneras y acusada personalidad cuando torea.