Alfonso de Lima indultó un bravo astado de Santa Rosa de Lima
El diestro Alfonso de Lima fue el triunfador de la corrida de la peruanidad realizada en honor al Mariscal Chaperito en Canta tras indultar un bravo ejemplar de Santa Rosa de Lima que salió en 7º lugar y fue lidiado entre penumbras. Antes, el limeño había corta una oreja del 5º y paseó el anillo en el 2º de la tarde. Sus alternantes, Juan Carlos Cubas cortó orejas y Morenito de Canta una de su segundo. Los de San Pedro ofrecieron variado juego en bueno, aunque acusando el largo viaje para ser lidiados en el mismo día.
Abrió plaza el huancaíno Juan Carlos Cubas con un sanpedrino que gazapeaba sin estar holgado de
fuerzas. Se lució con el capote por verónicas y chicuelinas pero en muleta exprimió lo que traía en noble, con dos buenas tandas por derecha con temple y encaje y una de naturales, recortó su recorrido el burel y cerró su labor con bernadinas. Deja la espada casi entera y tendida. Fue aplaudido.
El 4º parecía que iba a ser como aquellos del Yawartoro en la ya para recordar tarde de Oyón, pero no fue y no por voluntad de Cubas sino porque el astado no andaba sobrado de fuerzas y se movía poco y sin alegría. Sin embargo el torero se ajustó con su depurada técnica y toreó con tiento, gusto y temple por ambas manos. Acortó distancias y entre pitones con muleta retrasada se entregó y caló hondo, mató de media atravesada efectiva. Oreja con petición de dos. Y dos que después otro sector protestó por lo que el torero optó por dejarlas en la arena y dar una clamorosa vuelta al ruedo entre ovaciones.
El primero de Alfonso de Lima se rompió una mano nada más salir, se notó en el saludo capotero, de ahí que fue breve. Con la muleta el limeño dibujó un par de naturales en la primera serie con esa mano que tuvieron sabor. Antes lo toreó por derecha con temple. Unos circulares frustrados por el escaso recorrido y cierra hábil con una seguidilla de trincherillas y el desdén muy toreros. Entera y descabello. Vuelta.
El 5º también parecía que iba a ser ese que esperamos siempre de bandera y de cierta manera lo fue, para el aficionado, al que gusta del toro encastado con presencia, que trasmite por su movilidad, aunque a veces resulte correoso y complicado para el torero. Fue bravo en varas, peleó y empujó pero apenas fue señalado por orden de su torero y eso parece que perjudicó luego el trasteo porque se le enseñoreó y poco lució sin conseguir domeñarlo. Estocada delantera algo contraria y oreja con petición de otra.
Llegó el turno para el poco rodado Carlos Ramírez “Morenito de Canta” que tuvo en sus manos un noblote que se dejaba, que metía bien la cabeza al inicio y salía mirado tablas, y al que no dio con la
tecla para sujetar en su muleta por lo que su labor no tuvo ligazón. Tuvo un buen izquierdo que apenas interpretó el canteño. Cerró por alto cerca de las tablas Cierra con pases por alto, pincha y entera efectista. Vuelta.
El 6º tuvo movilidad y transmisión por lo que le sirvió a Ramírez para pasarlo por los dos pitones logrando algún mejor muletazo por izquierda que fue breve. Entera y algo delantero tras avisos. Oreja.
La tarde se entonaba, la gente contenta con el triunfo del local, pero había más, había otro, el 7º. Conversaciones ida y vuelta y la tinka cayó en muleta del limeño Alfonso quien mostró arrojo para jugársela como reo de nocturnidad. Lanceó y entre las sombras de la noche, pasaba y se movía con enjundia con el hocico por abajo. Empujó como ninguno al caballo en franca pelea y fue convenientemente picado. Luego llegó a la muleta embistiendo codicioso tras la pañosa y Alfonso giró en su eje ligando los muletazos conjurando el toreo y al gentío enloquecido con el bravo hasta pedir el indulto. Cuando se dio cuenta, bajó la espada y al retomar la lidia fue embestido y parecía que había sido calado. Fue un gran susto, un gran golpe, un fuerte varetazo… y el pañuelo del indulto. El delirio.
Para qué están las tardes de toros si no es para que la gente disfrute y salga contenta. Así fue, y yo estuve ahí para contarlo.
FICHA. Canta, Jueves 10 de setiembre del 2015. Plaza de toros portátil Torokuna. Lleno a reventar. Corrida de la peruanidad en honor al Niño Mariscal Chaperito. Se lidiaron 7 astados de San Pedro, buenos todos. Destacaron 4º, 5º y el 7º indultado de Santa Rosa de Lima. Juan Carlos Cubas, palmas y dos orejas. Alfonso de Lima, vuelta, oreja y trofeos simbólicos tras indulto. Carlos Ramírez “Morenito de Canta”, palmas y oreja.