Sorteado 5o y salió 6o por la cogida de Fortes. Un puyazo largo y dos volteretas condicionaron la fuerza del novillo que tuvo -como nigún otro- nobleza y cierta fijeza en su embestir. Lo que Larios aprovechó para dejar ver su toreo de gusto y suave trazo. Comentan, y puede ser cierto, que fue apresurado ir a Madrid con una novillada que pide papeles... Deja buena estocada. Palmas al novillo en el arrastre.
