Por Pedro Abad-Schuster
El video de la novillada de Arroyo en el DF está en el link siguiente (copiar y pegar): http://suertematador.com/index.php?option=com_content&task=view&id=3309&Itemid=154
4ª novillada. Ante una excelente entrada se corrieron cuatro bien presentados ejemplares de la ganadería queretána de Jorge de Haro, de los cuales uno fue aplaudido en el arrastre y uno recibió el homenaje del arrastre lento. Al final, el empresario de la Plaza de Toros Arroyo de la ciudad de México, Don Pepe Arroyo, el ganadero Jorge de Haro y el novillero Adrián Padilla que cortó la única oreja del festejo, dieron triunfal vuelta al ruedo. El poblano Michel Matta, escucho silencio. El tlaxcalteca Antonio Vázquez, aplausos. Y el colombiano Camilo Pinílla, vuelta al ruedo.
Abrió el festejo el poblano Michel Matta (de albo y azabache) se vio con un cárdeno claro bragado meano y cornidelantero, de 418 kilos; iniciales verónicas caminándole a los medios; luego de dos puyazos Antonio Vázquez hizo quite por chicuelinas. Matta respondió con un quite por navarras. Faena al compás del pasodoble "Novillero" con muletazos por la diestra, luego ocho naturales de uno en uno, volvió a la diestra para recetar otra serie de derechazos rematados con bello trincherazo. Estocada caída. Aplausos al novillo y silencio para el poblano.
El tlaxcalteca Antonio Vázquez (de azabache) enfrentó a un castaño bragado meano rebarbo y cornidelantero de 392 kilos; farol de hinojos en tablas y quite por faroles invertidos y remate con una larga de pintura. En banderillas dejó tres pares al cuarteo. Brindis a Don Pepe Arroyo, para faena con derechazos sin transmisión. Dos estocadas y un descabello para escuchar aplausos.
El novillero de Manizales, Colombia, Camilo Pinílla (de obispo y oro) dio vuelta al ruedo después de despachar a un cárdeno negro bragado meano y cornivuelto tocado del izquierdo con 396 kilos. Instrumentó un quite por tafalleras. Brindis al público, para estructurar una faena a base de buenos derechazos cerca de la puerta de cuadrillas y naturales en el centro del redondel, otra serie de derechazos en la querencia hasta ser trompicado sin consecuencias; se fue tras el acero para dejar una estocada delantera y caída y dar la vuelta al ruedo.
Cerró el festejo el leonés Adrián Padilla (de violeta y oro) con excelente novillo cárdeno, bragado meano y capacho de 398 kilos, al cual veroniqueó bajando las manos, hasta que el burel dio una vuelta de campana de tanto humillar; luego quite por chicuelinas. Con la muleta tres series excelentes de derechazos, naturales sin ligazón, y volvió a la diestra para emocionar y escuchar aplausos; estocada y certero descabello para una oreja, arrastre lento al queretano y vuelta al ruedo en compañía del empresario y el ganadero. (Fuente: suerte matador).
