lunes, 2 de agosto de 2010

T.0. 500 años de historia taurina española en las raíces de Cataluña llegan a su fin.

Por Pedro Abad-Schuster

Edición de Tendido Cero del sábado 31 de julio 2010 está en el link siguiente: http://www.rtve.es/alacarta/todos/ultimos/dia-2.html#841938 El programa de Tendido Cero aborda el tema central de la historia de los toros en Cataluña, la que ha pasado a la historia después de que su Parlament aprobara el pasado miércoles la abolición de las corridas de toros en la región, un adiós a siglos de historia y arraigo en una Comunidad que en otros tiempos fue cuna y referencia mundial de la Fiesta de los toros.

Los poderes públicos de Cataluña deben promover el pleno ejercicio de las libertades y derechos que reconoce el Estatuto de Cataluña. Sin embargo…..el objetivo de Cataluña –y de la agenda nacionalista – es separarse políticamente de España, lo que empujó la prohibición. Los catalanes están menos preocupados por “los derechos de los animales” que por rechazar al toro como símbolo del concepto de “Fiesta Nacional de España” y por querer ser distintos al resto de España.

La plaza de Barcelona ha sido la única en los últimos años en la que se han acogido espectáculos taurinos, pero la trayectoria de la tauromaquia en Cataluña se remonta casi cinco siglos atrás, con toros en todas las capitales de provincias y en varias de sus localidades.

La primera corrida que se celebró en la Ciudad Condal data de 1387, durante el reinado de Juan I. No obstante, no fue hasta comienzos del siglo XIX cuando la Fiesta pasó a tener mayor proliferación e importancia en tierras catalanas, ya que fue cuando se empezaron a crear las primeras plazas y celebrar las primeras faenas. El Torín, en el barrio de La Barceloneta, nombre con el que también se le llamó, fue el primer coso importante y referente en Cataluña (inaugurado en 1834), además de otras plazas con interés taurino como Olot (1859), Tortosa (1878), Tarragona (1883), Figueres y Mataró (1894), Gerona (1897), y otras como Caldés de Montbui, Vic, o Cardona. En esa época la celebración de espectáculos taurinos se realizaba acorde a una demanda de aficionados, por lo que era muy común la financiación por parte de ellos mismos a la hora de construir cosos en la región e incluso para programar festejos, por lo que el negocio taurino se podía considerar bastante rentable. Así, en el año 1900 nació la segunda plaza de toros en Barcelona, Las Arenas, y 14 años después la tercera, llamada inicialmente como Los Sports, aunque tras su remodelación en 1916 pasó a llamarse La Monumental, diseñada por los arquitectos Manuel Raspall e Ignasi Mas i Morell. Entre 1914, que nació Los Sports hasta 1923, que fue derruido El Torín, Barcelona fue, y de momento es, la única ciudad que ha tenido tres plazas de toros en activo en la historia.

Otro de los grandes momentos en la historia de la Cataluña taurina fue en 1926, con la aparición del torero más famoso y querido, don Pedro Balañá Espinós. Esta personalidad, empresario de ocio y propietario de varias salas de cine, comenzó su andadura taurina consiguiendo la gestión de Las Arenas, y un año más tarde fue empresario de La Monumental. Con Balañá al frente, el toreo vivió su mejor época en Barcelona, sobre todo entre las décadas de los 40 hasta los 60, cuando para anunciarse en La Monumental lo único que hacía falta era haber triunfado anteriormente, sin contrato solo con un pacto entre caballeros: el que triunfaba, repetía. En 1965, la muerte de Pedro Balañá, hizo que el taurinismo decayese, lo que, junto con el aumento del turismo y de otras tendencias de ocio, provocó un mayor coste de los festejos, y en consecuencia, poco reclamo de los carteles.

De hecho, el comienzo del fin del toreo en Cataluña ya se avistaba desde que en 1988, el Parlamento promulgara la Ley de Protección animal, limitando las celebraciones taurinas. Así como en 2004, que Barcelona se declaraba ciudad antitaurina, causando la desaparición a partir de 2005 de todas las plazas catalanas excepto la de La Monumental. Y desde la semana pasada, tras la aprobación del Parlament, esta plaza, que tantos maestros ha visto torear, también tiene los días contados, ya que a partir del 1 de enero de 2012, La Monumental cerrará sus puertas a los festejos taurinos para siempre, el punto y final definitivo al taurinismo catalán. (Fuente: RTVE / el adelantado de Segovia).