por Pedro Abad-Schuster
Santander, jueves 29 de julio de 2010. Casi lleno. 6 toros de Torrealta, desiguales de presentación, mansos sin clase, 2° complicado, 5° con genio y brusco. El Fandi (de verde manzana y oro): pitos, oreja. Sebastián Castella (de tabaco y oro): silencio, ovación. Miguel Angel Perera (de azul cobalto y oro): ovación, ovación.
Los videos de la corrida está en el link siguiente (copiar y pegar): http://www.elmundo.es/elmundo/2010/07/29/toros/1280431672.html http://www.burladero.com/festejos/012950/santander/julio
No me pregunten mañana por lo de hoy. No surgió ni un solo ¡olé!, ni siquiera un ¡bieeeeen! durante los lances, en el discurrir de los pases, en el intermedio de las series.
El Fandi en su 1°, de 531 kilos, castaño, cumplió a menos en varas, y otro tanto hizo en la franela del granadino; cuatro series con constantes dudas y pasos atrás, antes de que dejase algo más firme la planta y le salieran los pases más limpios por fin. En la octava serie, por fin, derechazo bajando la mano y arrastrando bien del toro, de lo mejor, si no lo más del festejo. Espadazo muy atravesado. Con el sobrero del mismo hierro de 587 kilos, negro mulato, manso y embestidor. Optó David desde el principio por el toreo accesorio, casi bufo; rodillazos, molinetes por doquier, agarres de lomos, giros en la cara, palmetazos en las ancas. Le vimos un buen natural, tirando del toro, alargando el lance, bien baja la mano. Más de media espada atravesada que le valió para que el respetable le pidiera la orejita. Se le fue un toro para torear.
Castella con el 2° de la tarde con 501kilos, muy escaso de trapío, complicado, brusco, con feo estilo, sin clase y revolviéndose. Faena sucia, con algunos enganchones, sin calidad. Pinchazo hondo, caído y atravesado. En el 5°, de 553 kilos, castaño claro y delantero, manso, con genio y algo brusco, le vimos hasta nueve series, poca calidad en casi todo lo realizado. Sufrió un pequeño revolcón al dar unas tafalleras apreciables con la capa, por engancharle el toro con la pata sus pies, y otro tanto ocurrió en los comienzos del muleteo, tras un desarme en unos estatuarios sin sentido, recogiéndolo del suelo y casi propinándole una cornada. El diestro francés mostró valor. Casi toda la faena estuvo colocado al hilo y dando medios muletazos, embarcando con la muleta retrasada y acabando con alardes encimistas, cuando lo que el toro necesitaba era mano baja, sometimiento, mando y toreo profundo. El medio toreo… priva al parecer.
Perera confundió cantidad con calidad, y eso que a su primero solo le dio siete u ocho series. El toro de 500 kilos justos en la báscula, colorado y ojo de perdiz, delantero, manso, tan soso como la faena, bajo de casta y yendo a menos en su flojedad. Se le coló de entrada, saliendo despedido el diestro hacia la barrera y llevándose un buen golpe en la pierna. Casi siempre al hilo o más fuera, todo a media altura, sin apreturas, muy suave y limpio pero diciendo poco. Arrimón con el toro moviéndose ya unos treinta centímetros, precedió a un pinchazo caído y una entera también por el mismo lugar. En el 6°, el toro era negro mulato, delantero, de 592 kilos, corto y grueso, raro de pitones, manso y embestidor. En el final de la lidia, tanteo por alto a los medios, colocación siempre fuera de la rectitud, y dos series ligando a base de retirar la pierna de entrada para atrás y ceder terreno al toro, algo jaleadas. Agarres al lomo, palmetazos en las ancas, circulares y muchísimos pases que dijeron poco o nada. Lo tumbó, al fin de una entera baja y trasera. (Fuente: cope). Fotos: http://www.mundotoro.com/auxiliar/galerias2010/santander290710/index.html