domingo, 2 de mayo de 2010

Video. AGS. Faena de grandes alturas y 2 orejas para Castella.

Por Pedro Abad-Schuster

Tarde de toros maratónica en Aguascalientes la del sábado 1 de Mayo 2010. La entrada se registró hasta las banderas, el coso se llenó a su máxima capacidad, bajo un muy buen ambiente y mucho entusiasmo por premiar a los valientes actuantes. Mucho público no llega puntual a la cita y es un verdadero relajo para que todo mundo se acomode en sus lugares, la gente sigue entrando y poco le toman en cuenta al torero actuante.

Se lidió un pésimo ganado de Teófilo Gómez, infumable. Fueron seis toros descastados, débiles y que fueron abucheados en el arrastre. Realmente los toreros no tuvieron de dónde echar mano. A excepción del segundo y cuarto que empujaron con fuerza al caballo, el resto sólo cumplió en varas. La dehesa queretana quedó a deber por mucho y no fue nada de lo que habla su historial.

La tarde fue de rivalidad declarada, de coraje torero y de un ambiente hasta el éxtasis con la entrega y celo profesional que se dejó sentir en la arena de la Monumental. Dos de los tres espadas, Eulalio López Zotoluco y Sebastián Castella, así lo dejaron ver ambos con la alegría en cómo se jugaron la vida por agradar. Ambos toreros estuvieron por encima de sus oponentes, arrimándose más cada uno que el otro y viceversa, dividiendo las pasiones en el ruedo, los aplausos e incluso hasta hubo broncas en el tendido. El mexicano ha tenido pésimo tino con la espada. Por su parte el francés Sebastián Castella, no se amilanó y también ofreció los muslos como carnada ante el lote de Teófilo Gómez que le tocó, igual de descastado que el de su rival, estuvo en la línea de fuego, lástima que ante su lote de Teófilo Gómez también pinchó y perdió orejas.

Eulalio cuajó dos faenas de mucha cabeza, entrega y valor desmedido. Ante su segundo toro, el más hecho del encierro, largo y alto como zancudo, Eulalio dejó visto que a pesar de 20 años como matador continúa arrimándose al toro con la ilusión de un novillero. Por su parte, Castella pudo lograr una faena de mucho entendimiento ante su primer toro, realmente todo lo hizo él, porque el toro que tuvo enfrente simplemente no valía nada; ahí estuvo Castella, machacón y dispuesto, extrayendo cuanto pase pudo sacar del animal y arrimándose con gusto para provocar las embestidas de su enemigo, que irónicamente se llamó Hermano. Mató mal y aunque lo llamaron al tercio se abstuvo.

Al ver que no tuvo tela, ya que su segundo toro no valía, Castella anunció un toro de regalo y el primer reserva era de Bernaldo de Quirós, una dehesa con mucha trayectoria que en las últimas ferias no había mostrado mucho, no obstante, el toro salió por encima del hierro titular y le dieron arrastre lento al final. Ante estas cualidades de toro bravo y con calidad, Castella, siendo un maestro artista del toreo se enredó muy bien con su socio y elaboró una faena de grandes alturas, en su estilo, estético y armónico. Ahí había encontrado el galo la revancha y le funcionó a base del recurso; cosa aparte lo muy bien que toreó, con pases de todas marcas lo cual terminó por hacer de la plaza un manicomio de alegría y pasión desbordada. El francés terminó con un descabello luego de media estocada; el juez otorgó las dos orejas. El público feliz de la vida.

Si alguien conoce la raza de Zotoluco, bien sabe que no se queda atrás luego de las dos faenas ante los bichos de Teófilo Gómez, dado lo descastados y malos que fueron. Eulalio también anunció el de regalo, de Teófilo Gómez a pesar que el encierro había salido malo. Y remando contracorriente volvió a entregarse sin cortapisa. Zotoluco se pegó arrimones a más no poder, toreando por ambos lados y rematando sus tandas con los de pecho y forzados por igual. Parecía novillero con hambre, con garra y raza; se la jugó con alegría, con gusto. No mató como él hubiera deseado, sólo se le otorgó una oreja.

El otro alternante Rafael Ortega, torero de Apizaco y rival en el ruedo del Zotoluco por el pique que se traen – incluso años atrás llegaron al extremo de golpearse en un restaurante- no tuvo suerte en el sorteo, pechó con lo peor de lo peor del encierro. Prácticamente en ambos toros tuvo que abreviar. Rafael Ortega es un torero que ha dado tardes de mucha valía, entrega y variedad, es un digno adversario de cualquier muleta. Hay que resaltar que en el tercio de banderillas el diestro hizo que la plaza le aplaudiera de pie y hasta dianas en las alturas escuchó.

El video de la 6ta de abono está en el link: http://www.mundotoromexico.com/2010/index.php

(Fuente: extraido de Esto OEM).