lunes, 17 de mayo de 2010

Programa de mano: 13ª de Madrid. Rubén Pinar (video) junto a Cid y Castella.

Por Pedro Abad-Schuster

Corrida de toros del martes 18 de mayo 2010. Hacen su segundo paseíllo en el abono el sevillano Manuel Jesús El Cid y el francés Sebastián Castella, al lado de una joven promesa de la torería actual: el albaceteño Rubén Pinar (ver video-entrevista de Tendido Cero). Castella y Pinar salieron a hombros de la Monumental de Las Ventas el pasado año.

Los toros lucen el hierro de Puerto de San Lorenzo y Ventana del Puerto, de procedencia Atanasio Fernández-Lisardo Sánchez. Sus fincas en España son: Puerto de la Calderilla, Tamames (Salamanca), Villar de Flores, El Payo (Salamanca) y Justicia, Salorino (Cáceres). Generalmente el toro de Atanasio es alto de agujas, bastante desarrollado por el tercio posterior, de aspecto aleonado por delante y que no suelen desarrollar morrillo lo que da la impresión de estar poco rematado. Las cornamentas varían, mientras en algunas líneas predominan los acapachados, en otras salen más veletos. El pelo más habitual es el negro, añadiéndose con mucha frecuencia particularidades accidentales: carbonero, burraco, salpicado; en menor grado hay colorados, castaños y cárdenos. El toro de Lisardo se ha diferenciado tradicionalmente del de Atanasio por tener cuernas más desarrolladas, recordando al origen Conde de la Corte de la ganadería de Atanasio, y ser más bajos. Ya en la plaza el toro de atanasio, pese a no tener mucho morrillo, tiene mucha plaza por su gran esqueleto y ofensivas defensas. En la lidia se comporta con frialdad cuando sale, yendo a más a partir del tercio de varas. Son toros que obedecen muy bien a los toques y embisten con nobleza y suavidad.

Manuel de Jesús El Cid. De Salteras (Sevilla), hijo de ganaderos y hermano del novillero El Paye, es en la capital y en su plaza de Las Ventas, donde se fragua su magnífica carrera como matador de toros. En este coso toma la alternativa el 23 de abril de 2000, de manos de David Luguillano y con Finito de Córdoba como testigo, con José Vázquez. En sus primeros años se vio anunciado con las ganaderías denominadas ‘duras’. Su toreo ha puesto la plaza de Las Ventas boca abajo en numerosas ocasiones. La temporada del 2005 ha sido, hasta el momento, su campaña más relevante, proclamándose triunfador de Sevilla, con dos puertas del Príncipe, y de Madrid, con una puerta grande el 3 de junio, al desorejar a un toro de Victorino Martín. En 2006 repitió triunfo en Madrid, saliendo a hombros el 22 de mayo, tras cortar una oreja a cada uno de sus toros con el hierro de Alcurrucén y en septiembre volvió a salir por la puerta del Príncipe de Sevilla, tras actuar en solitario en La Maestranza. En 2007 volvió a abrir la Puerta del Príncipe y realizó la gesta del año en Bilbao, donde cortó cuatro orejas en una encerrona épica frente a toros de Victorino. En 2008 fue el autor de una de las mejores faenas de San Isidro a un toro de El Pilar. Los aficionados le valoran especialmente su toreo con la mano zurda, aunque tanto con la diestra como con el capote, también ha alcanzado altas calificaciones.

Sebastián Castella. De madre polaca y padre español, vivió su niñez en Francia. Prácticamente siendo un niño viajó a México y luego a Sevilla para hacer realidad su sueño de figura del toreo. Se hace matador de toros en 2000 en su ciudad natal Beziers, de manos de Enrique Ponce y con José Tomás de testigo, con Juan Pedro Domecq. Cuatro años más tarde confirma la alternativa en San Isidro de manos de Enrique Ponce el padrino y Matías Tejela el testigo, con Valdefresno. El actual mentor del francés es Luis Manuel Lozano. No fue hasta el año 2006 cuando su apabullante valor en la cara del toro comienza a rentabilizarse en éxitos como pasmosa regularidad. A las dos orejas de la Feria de Abril y el rabo que obtuvo en la Feria de Burgos de un toro de Bañuelos, se suma su serio paso por la Semana Grande de Bilbao que lo catapulta definitivamente a la cima. En 2007 descerraja por fin la Puerta Grande de Las Ventas, tras cortar las dos orejas del toro “Lironcito” de Valdefresno. El pasado año consiguió de nuevo salir en hombros del coso venteño hasta en dos ocasiones, una en San Isidro tras cortar una oreja a cada toro de Garcigrande y otra en Otoño tras cuajar su mejor faena en Las Ventas a un gran toro de Núñez del Cuvillo.

Rubén Pinar. De 19 años de edad, Rubén Pinar nació en la localidad manchega de Tobarra (Albacete) el 5 de agosto de 1990. Desde muy niño siente una gran afición al mundo del toro y a los ocho años torea su primera becerra en una fiesta campera. De la mano de José García Ruiz, y posteriormente con la ayuda del matador de toros Víctor Puerto, asiste a sus primeros tentaderos y firma las primeras becerradas, llegando casi al centenar de actuaciones, aunque al no contar con la edad mínima reglamentaria para torear en España decidió viajar a México para seguir su formación taurina. Debutó con picadores el 15 de enero de 2006 en Bogotá (Colombia). En la Monumental de Las Ventas lo hizo el 8 de julio de 2007 durante el ciclo de novilladas nocturnas lidiando un encierro de Carmen Segovia junto a Oliva Soto y Sandra Moscoso, alzándose como vencedor del certamen. También fue el ganador del prestigioso “Zapato de Oro” de Arnedo. En 2008, tras arrasar en el circuito novilleril con una nueva salida a hombros en Pamplona y cortar una oreja de mucho peso en San Isidro, tomó la alternativa en la Feria de la Vendimia de Nîmes, el 21 de septiembre, de manos de Enrique Ponce quien le cedió la muerte de “Fatigoso” de Victoriano del Río en presencia de Miguel Ángel Perera. El pasado año protagonizó una temporada espectacular en lo que a número de trofeos se refiere, pues en 40 actuaciones cortó 82 orejas y tres rabos. Además de abrir la Puerta Grande de Las Ventas durante la feria del Aniversario salió a hombros en Alicante, Valencia, Pamplona, Nîmes o Logroño. También mereció la Puerta del Príncipe de Sevilla, donde paseó un trofeo el 12 de octubre, y cortó dos orejas en Zaragoza en otras tantas tardes. Torero de gran capacidad e intuición delante de la cara del toro, su desparpajo y frescura le han hecho triunfar en todas las corridas en las que ha intervenido como matador. Inteligencia y temple, conexión y casta, son también algunas de las cualidades que atesora este joven diestro.