Plaza de toros Raúl Dávalos, Riobamba, Ecuador. Feria del Señor del Buen Suceso que tuvo como triunfador al local Martín Campuzano.
Sábado 17 de abril, corrida, 18:00
° Antonio Pérez ‘El Renco’, palmas, vuelta al ruedo
° Julio Benítez ‘El Cordobés’, silencio, tibias palmas
° Martín Campuzano, dos orejas y rabo (indulto), palmas
° El ganado fue de ‘La Trinidad’ y ‘La Concepción’.
Domingo 18 de abril, corrida, 18:00
° Ambel Posada, palmas, oreja, palmas
° Oliva Soto, silencio, saludos del tercio
° José Antonio Benítez, vuelta al ruedo, enfermería
° Los toros fueron de ‘La Trinidad’ y ‘Campo Bravo’.
Miércoles 21 de abril, festival, 18:00
° Antonio Pérez ‘El Renco’, tres avisos
° Diego Rivas, saludos del tercio
° Ambel Posada, dos orejas y rabo (indulto)
° Julio Benítez ‘El Cordobés’, tres avisos
° Oliva Soto, palmas
° Álvaro Samper, oreja
° José Del Río, silencio
° Wilson Valladares, oreja
° Los bureles fueron de ‘La Trinidad’ y ‘La Concepción’.
Por: Octavio Mancheno Esquivel (Lahora.com)
Los pasados sábado, domingo y miércoles se realizó la feria taurina riobambeña ‘Señor del Buen Suceso’. El festejo del sábado contó con tres cuartos de entrada, el domingo con media entrada y el miércoles media plaza.
Los toreros estuvieron voluntariosos, pero opacos en su quehacer, ante unos toros de juego desigual, que no levantaron el festejo. La excepción fueron el toro corrido el sábado de nombre ‘Buenas Noches’, de la ganadería Trinidad, con 455 kilos No. 200; el novillo de la misma ganadería de nombre ‘Mirasol’ de 365 No. 48, toreado el miércoles y el astado de la misma ganadería de nombre ‘Fumador’ No. 270, de 420 kilos. A este último la presidencia le otorgó una vuelta al ruedo en el arrastre.
El diestro nacional Martín Campuzano indultó y se proclamó el triunfador del primer festejo y de la feria, mientras que el miércoles el español Ambel Posada indultó a un novillo. La presidencia y el público premiaron a los coletas con dos orejas y rabo respectivamente.
A la hora del ‘té’
La expectación y el ambiente que se vivió durante las jornadas hacía presumir un acontecimiento grande, como la presencia de ‘El Cordobés’ tanto padre como hijo. A día seguido iba a tomar la alternativa el riobambeño José Antonio Benítez. Lamentablemente su actuación no fue de lo mejor.Fueron tardes y noches llenas de impotencia y frustración, pues el ganado no colaboró: algunos toros se ampararon en tablas y otros fueron mansos y peligrosos.
Los toreros
El español Antonio Pérez ‘El Renco’ Puso voluntad, pero no le alcanzó. Con la muleta en sus dos ejemplares realizó buenos pasajes de gran calidad. Ganas no le faltaron, pero el ganado no colaboró como él hubiese deseado, la afición le premió con una vuelta al ruedo por su labor al segundo de su lote.
‘El Cordobés’
El espada español Julio Benítez ‘El Cordobés’ (hijo) digamos que pasó en puntillas, pues no demostró su quehacer, en sus dos ejemplares torero con el pico de la muleta, mientras más lejos mejor, sobre piernas, desconfiado y nunca les entendió a sus astados de turno, hubo ligerísimos pasajes sueltos.
Campuzano
El nacional ratificó una vez más por el buen momento que atraviesa. Su clase estuvo vigente. De sus manos surgieron derechazos y naturales de gran calidad, fueron largos, templados, le toreó bajándole la mano, ligados y armónicos, la afición disfrutó de principio a fin con el primero de su lote. El respetable entendió que el toro de nombre ‘Buenas Noches’ era de indulto, pues la plaza se tiño de pañuelos. La presidencia con muy buen criterio indultó a ese ejemplar que tuvo raza, trapío, calidad, nobleza y fijeza.Fue un toro con el que todos los toreros ‘sueñan’. Campuzano salió en hombros por la Puerta Grande junto al mayoral de la Ganadería.Con su segundo astado el nacional no tuvo suerte, hubo buenos pasajes de calidad, pero el toro no le colaboró como el coleta y la afición hubiese deseado y digamos la estocada fue la mejor de la tarde y
noche.
Corrida del domingo
El nacional José Antonio Benítez tomó la alternativa de manos del español Ambel Posada y como testigo Oliva Soto. El torero brindó a su padre en acto muy emotivo el toro de su alternativa que se llamó Saltillo No. 41 de 430 kilos de Campo Bravo.
Con la muleta estuvo muy bien el riobambeño. Sus derechazos y naturales fueron pulcros. Lo toreó en los medios, lo cuidó a más no poder y hasta se lastimó la mano derecha. Su faena fue pausada y sin prisas. Al tercer intento pasaportó con una media estocada, desprendida y tuvo que utilizar el descabello por una ocasión. El público y la Presidencia le premio con una merecida vuelta al ruedo.
A la enfermería
Con su segundo ejemplar, por las ganas de agradar y de triunfar, fue zarandeado espectacularmente, hubo drama y de-sesperación en la plaza de toros ‘Raúl Dávalos’. El torero quedo inconsciente interminables minutos y tuvo que ser llevado de urgencia al Hospital San Juan. Conocemos oficialmente que a Dios gracias el torero nacional se encuentra fuera de peligro.
Ambel Posada
El torero quiso justificar su presencia en la feria. A sus dos ejemplares que le correspondió los sometió paulatinamente. Especialmente al segundo.El diestro español Ambel Posada con el primer ejemplar no estuvo acertado con los aceros, mientras que con el segundo despachó con una estocada entera y caída. La Presidencia le otorgó una oreja. El ibérico lidió un tercer toro por cuanto el nacional José Antonio Benítez tuvo que irse a la enfermería. Posada lo respeto y tomó precauciones a ese ejemplar que le correspondió.
Oliva Soto
El ibérico no tuvo suerte con el primero de su lote fue un astado complicado, peligroso, además se amparó en tablas, los derechazos y naturales del coleta fueron de uno en uno. Trató por todos los medios pero no lo consiguió el burel no colaboró.
Con el segundo ejemplar Soto le fue sometiendo en la bamba de la muleta, le dio sitio, sus derechazos y naturales fueron templados. Lamentablemente el espada cambio el trofeo por saludos del tercio ya que no estuvo acertado con la espada, pues pasaportó al quinto intento.
El pasado miércoles se realizó un festival taurino de postín, donde actuaron ocho toreros, es decir cuatro españoles y cuatro nacionales, uno de ellos es rejoneador. El festejo tuvo altibajos, el respetable salió con sabor agridulce.
