Ayer viajando en el auto con su cuadrilla, el catalán Serafín Marín sufrió un grave accidente al volcar por culpa del aquaplanning, que no es más que patinar en la pista en día de lluvias. El auto se dio tremenda vuelta de campana, voló por los aires y quedó en "siniestro total". Su banderillero César Perez llevó la peor parte, deberá ser reconstruido su brazo.
Marín no terminaba de salir de su grave percance sufrido en Zaragoza, que lo dejó knockeado y dañado de algunas vertebras y así, pasó hace dos días pasó por San Isidro, Las Ventas en Madrid me refiero, y no consiguió el triunfo que esperaba a pesar del esfuerzo. Recordemos que estuvo en Lima hace un par de años y en su única comparecencia no pudo terminar faena porque fue cogido.
Esta vez, tras el accidente de automóvil, le han puesto un collarín por precaución aunque la resonancia no arroja lesiones.
Este muchacho catalán está cargando las malas vibras del barça... hay que regalarle un poco de ruda, de aquella plantita americana que atrae la buena suerte y mejora las vibras en tu entorno, según dice la sabiduría popular. Le irá mejor, aunque tenga la flor amarilla ¿no creen?