El gitano gaditano, inconoclasta del toreo y mitificado por los romanticos de la fiesta, pero hombre al fin y cabo, Jesús Soto Moreno, conocido universalemente como Rafael de Paula, ha sufrido anteayer un infarto de miocardio, fue atendido en una clínica de su ciudad El Puerto de Santa María. A día de hoy su situación es estable.
Barroco, enignático, caprichoso, brujo como su arte de profundidad y finura de estilo incomparable, de los que dicen -no sólo torean- con el alma no con el cuerpo, naturalmente, porque si de otra forma no hay grandeza, de los que quintaesencian el toreo porque hasta en vídeos consiguen transportarnos a otra dimension.
Ese, Rafael de Paula, el torero, conmocionó los pensamientos de José Bergamín a tal punto que no tuvo más remedio que reflejarlos en su obra cumbre "la musica callada del toreo" en la que nos descubrió que el toreo es para "oirlo con los ojos y verlo con los oídos... música callada, sonora soledad".
"a cada paso que daba, se me saltaban las lágrimas" dijo de él Rafael El Gallo.
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